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Cannabis medicinal y deporte: lo que se puede y lo que no
Si crees que con la despenalización del cannabis medicinal en Ecuador puedes consumir libremente sus derivados, siendo deportista profesional, pues estás equivocado...
Desde diciembre de 2019 está despenalizado el cannabis con fines medicinales en Ecuador, y en el último Código de Salud, aprobado en agosto pasado, se establecieron los límites que tienen los médicos para recetar estos medicamentos.
Con esto, la tenencia o posesión de fármacos que tengan el principio activo del cannabis o derivados no será punible si es con fines terapéuticos, paliativos, medicinales o para el ejercicio de la medicina alternativa, siempre que se demuestre con un diagnóstico profesional que padece una enfermedad.
Asimismo, se excluye al cannabis no psicoactivo o cáñamo como sustancia sujeta a fiscalización, siempre y cuando, su contenido de delta-9-tetrahidrocannabinol sea inferior a 1 % en peso seco.
En el caso del deporte profesional, ¿significa que el consumo de estos productos no equivale a dopaje? La Asociación Mundial Antidopaje (WADA, por sus siglas en inglés) es clara:
- En cannabis (hachís y marihuana) y productos de cannabis
- Tetrahidrocanabinoles (THC) naturales y sintéticos
- Canabinoides sintéticos que imitan los efectos de THC
Con excepción de:
- Canabidiol
- Dronabinol: estimulante del apetito, analgésico y antiemético.
- Sativex: spray que contiene THC; CBD y otros cannabinoides utilizados para el dolor neuropático y espástico.
- Rimonabant: droga antiobesidad bajo el nombre de Acomplia. También se utiliza para los tratamientos para dejar de fumar.
En el caso de productos como el popular aceite de cannabis, utilizado para tratar enfermedades como epilepsias retractarias, su consumo también puede ser mal visto por la WADA por contener tetrahidrocannabinol (THC). Esta sustancia puede variar según la variedad del vegetal y las condiciones de elaboración.
El cáñamo, por otra parte, es una cepa de cannabis que puede ser comercializado de manera industrial. Sin embargo, también puede servir de alimento, dado su alto grado de proteínas y ácidos grasos. Debido a que puede contener 0.3% o menos de THC (el principal compuesto psicoactivo en la planta), también puede resultar un riesgo consumirlo poco antes de una prueba antidoping.
La doctora Janet Emén, secretaria ejecutiva de la Organización Nacional Antidopaje (ONADE), explicó a EXTRA que es importante tener cuidado con estas sustancias, ya que a la WADA no le importa si su consumo fue por motivos medicinales o recreativos:
“Tú no ves al deportista, tú haces un análisis, un muestreo de sangre o de orina, lo que tú encuentras son metabolitos, la ruta por la cual ingresó da igual, ni importa la vía de introducción o si te lo comiste en un brownie, el metabolito va a llegar al torrente sanguíneo y será expulsado por la orina, y eso es lo que se analiza con la prueba de dopaje”.
En efecto, artículo 2.1 del Código Mundial Antidopaje 2021, que habla de las normas antidopaje, establece lo siguiente:
“Cada deportista es personalmente responsable de asegurarse de que ninguna sustancia prohibida aparezca en su organismo. Los Deportistas serán responsables de la presencia de cualquier Sustancia Prohibida, de sus Metabolitos o de sus Marcadores que se detecte en sus Muestras. Por tanto, no será necesario demostrar intención, culpabilidad, negligencia o uso consciente por parte del deportista para determinar que se ha producido una infracción de las normas antidopaje conforme a lo dispuesto en el artículo.
¿Y SI UN DEPORTISTA NECESITA ALGUNA DE ESTAS SUSTANCIAS?
La doctora Emén explica el proceso a seguir cuando un deportista necesita consumir cannabis medicinal para combatir alguna enfermedad:
“Lo que se hace es llenar formularios de uso terapéutico, si yo sé que tengo un deportista que tiene una patología y necesita X sustancia la WADA no te dice no, se llenan los formularios con documentos de respaldo (encefalogramas, por ejemplo, en el caso de una epilepsia retractaria), el médico de la federación tiene que respaldar eso, se debe cargar la información a un sistema internacional que se llama Adams, que tanto Ecuador como la WADA tiene acceso”, afirma.
Según la docente de la Universidad de Guayaquil, a pesar de que se ha flexibilizado un poco las sanciones, hay que pensar en las secuelas del consumo de cannabis en la salud de las personas, puesto que muchas de las enfermedades psiquiátricas están relacionadas con consumo de estas sustancias.
“Se sabe que la marihuana es detonante de trastornos obsesivos compulsivos, de esquizofrenia (…), sigamos con el juego limpio, que es lo que la WADA busca, el fair play, indistintamente de lo que la WADA decida sobre sus apelaciones o lo que se apruebe en el Congreso, libres de sustancias dopantes que puedan causar trastornos a la salud”, finaliza.
CONTEXTO
Vale aclarar que la despenalización del cannabis medicinal no significa que esté permitido el consumo de marihuana en la vía pública, ni su autocultivo en nuestro país. Sin embargo, colectivos como 'En el Cannabis' abogan por una legalización total.
"Abrir las puertas al autocultivo, legalizarlo sin el uso de licencias, permitiría a quienes tengan el poder económico y los contactos para hacerlo, armar su sistema industrializado para la siembra. De igual manera, facilitaría el auto-abastecimiento de medicina artesanal a quienes la necesiten o quienes no puedan acceder a ella por un tema económico", señala un comunicado de la agrupación.
Alejar a los consumidores de un sistema que financia la violencia, ya que dejarían de comprar el material vegetal en el mercado negro, es otro de los objetivos que busca 'En el Cannabis' con la legalización de la marihuana con fines recreativos