Durante cinco años consecutivos el club Bocca ha sido un constante representante de Ecuador en la Copa Libertadores de fútbol sala.

Su primera participación internacional se dio en 2017, año en el que hicieron su mejor papel al avanzar hasta los cuartos de final. Ahora, en su sexta actuación en este torneo Conmebol, que se dará en Argentina, Bocca espera igualar o superar lo hecho hace cinco años.

Quien está a cargo de buscar ese objetivo es el estratega venezolano José Ferrer Bracho, quien llegó a inicios de temporada al elenco guayaquileño.

Ferrer, quien cuenta con una amplia experiencia dirigiendo clubes del fútbol sala de su país y de Colombia, se siente confiado de poder lograr una buena actuación internacional.

“Hemos armado un gran plantel para encarar este torneo. Venimos con ritmo, trabajando muy duro para representar bien a esta institución y al país”, comentó Ferrer.

El DT llanero, quien llegó el año pasado a Bocca y se proclamó campeón del torneo nacional 2021, destacó que cuenta con una buena base de jugadores locales, pero que buscó cuatro refuerzos foráneos, para “darle peso al equipo”.

“Trajimos a los venezolanos Nelson Bello (pivote) y Oliver Parra (arquero) y a los panameños Alfonso Mackenzie y Claudio Goodridge (ambos aleros). Ellos tienen amplia experiencia con la selección de su país y distintos eventos internacionales”.

Ferrer, quien el sábado se metió a las semifinales de la Liga Nacional 2022 tras vencer a Atlético Galápagos, reconoció que a nivel internacional Ecuador no es una potencia en fútbol sala, debido a la falta de profesionalización de los clubes.

“Acá hay muy buenos jugadores, pero en su mayoría no se pueden dedicar cien por ciento a esta actividad, debido a que tienen que compaginar su tiempo con el trabajo. Y además, como hay pocos torneos de fútbol sala, casi todos se dedican al indor, que tiene una dinámica distinta a la del futsal”.

En este torneo Conmebol, Bocca forma parte del grupo A. Debutará el sábado 24 de septiembre ante el actual campeón, San Lorenzo. Luego medirá a Cerro Porteño de Paraguay y la U de Chile.