La historia las vuelve a poner frente a frente. Barcelona y Dragonas de Independiente del Valle jugarán nuevamente por una final de la Superliga Femenina, igual que en 2023. Será una película repetida, pero para llegar a eso, las amarillas tuvieron que sudarla durísimo en su casa.

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Mientras que las Dragonas llegaron a la final de la manera más fácil, goleando a Liga de Quito 7-0.

Barcelona perdía ante Ñañas hasta los minutos finales. El equipo rosado de Quito estaba dando la sorpresa. Ellas mostraron fútbol, ganas y, sobre todo, físico, porque el sol bajo el que jugaron era como para morirse.

Jaqueline Velásquez hizo silenciar el estadio Monumental, cuando un gol suyo puso el 1-0 a favor de Ñañas. La verdad, nadie lo podía creer. Se jugaban 77 minutos. Wendy Villón, la entrenadora de Barcelona, veía cómo su quinta final por un campeonato se iba.

Pero la afición comenzó a intensificar su apoyo a las chicas. En los minutos finales hubo una mano en el área de Ñañas y se pitó un penal a favor de Barcelona. Madelen Riera, con una frialdad tremenda, puso el 1-1 y el Monumental revivió con el gol que le daba tranquilidad. Luego, de cabeza Madelen Riera, la goleadora que usa cintillos, la MR11 de las amarillas, anotó el 2-1 y Barcelona firmó su pase a la final en busca del bicampeonato.

“Gracias por hacerse presentes, por llegar al estadio. Gracias por ese apoyo, los amo y estamos en la final”, decía una emocionada Riera, a quien muchos respaldaron desde las gradas con cartelones.

El expresidente Abdalá Bucaram en las gradas era el que más festejaba el gol.

La DT Wendy Villón quiere hacer realidad esa frase de “no hay quinto malo”, porque en seis finales que ha tenido la Superliga Femenina, ella ha ganado cuatro: dos con D. Cuenca, una con El Nacional y una con Barcelona. Y este año puede ganar la quinta.

Wendy al final pudo festejar con una oración, al igual que lo hizo antes del partido. Manifestó que lo que más destaca de sus jugadoras es que, a pesar de estar abajo en el marcador, nunca bajaron los brazos.

Sobre su quinta final y la segunda con Barcelona, fue muy sencilla al hablar de este tema: “No es Wendy Villón; este es un equipo conformado por todo este grupo humano: cuerpo técnico, médico, jugadoras, dirigentes, gente que ustedes no ven y que está ahí, dándonos respaldo con las necesidades que tenemos”.

Y tuvo su agradecimiento al Todopoderoso: “Dios nunca nos soltó de su mano. Es increíble. Vamos a trabajar duro para conseguir el título”.

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