La recta final de la primera etapa de la LigaPro se presenta como un calvario para Barcelona y Emelec, quienes ven cómo sus aspiraciones se ven amenazadas por una serie de resultados adversos. La urgencia por mejorar su rendimiento y sumar puntos es notable en ambos equipos, conscientes de que no pueden ceder más terreno.

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El empate del Clásico del Astillero dejó un sabor amargo para los equipos guayaquileños, quienes esperan que las matemáticas y la suerte estén en su cancha, en las 5 fechas restantes.

El que más posibilidades tiene es el Ídolo. De ganar sus dos choques pendientes, Barcelona llegaría a 21 unidades quedando a dos del Aucas, líder del torneo con 23 puntos. El escenario es factible, siempre y cuando los toreros mejoren su contundencia y poderío goleador en sus pendientes con Universidad Católica y Liga de Quito, rivales que también pelean en lo alto de la clasificación.

Lo de Emelec es más complicado porque tiene que esperar que Aucas, Independiente del Valle, Católica, Liga y Barcelona tropiecen. Además del bache de resultados en que se encuentran -Emelec ganó 1 de sus últimos 5 partidos- el técnico Hernán Torres confesó que aún están en la búsqueda de una idea de juego, que en 10 jornadas todavía no pudo consolidar.

“Yo aspiro a generar más fútbol y no lo estoy consiguiendo, estoy buscando y buscando hacerlo con la materia prima que tenemos. Eso nos falta, también hacer posición, agilidad y jugar más verticalmente”, mencionó el adiestrador del Bombillo, que sorprendió alineando con Roberto ‘El Gato’ Garcés como tercer volante central, en el Clásico.

La variante fue poco productiva para un elenco que cuando su juego colectivo luce inconexo, sus individualidades no bastan para sacar adelante el resultado.

Barcelona y Emelec ‘prenden las velas’ en la recta final de una LigaPro que tiene a seis contendientes por la primera etapa.

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