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Papá cayó en su casa
Liga de Quito logró quitarse la ‘pica’ de no haber podido ganar a su histórico rival, Aucas, en lo que va de la temporada 2018. Finalmente, los albos pusieron la fiesta en Chillogallo, tras vencer a los orientales por 3-1.
Liga de Quito logró quitarse la ‘pica’ de no haber podido ganar a su histórico rival, Aucas, en lo que va de la temporada 2018. Finalmente, los albos pusieron la fiesta en Chillogallo, tras vencer a los orientales por 3-1.
Jefferson Intriago puso el primer tanto a los 8 minutos, tras cobrar un tiro penal. Aunque los albos sintieron la motivación por la victoria parcial, fueron los locales quienes se volcaron al ataque, pero Aucas demostró que no tiene lo suficiente como para proponer el peligro.
Un opacado Edson Montaño no encontró la manera de llegar al arco de Adrián Gabbarini. Y las imprecisiones pesaron: Jairón Bonett y Jhonny Quiñónez tuvieron opciones y hasta la intención, pero no lograron marcar.
Aderson Julio sentenció a su histórico rival con un doblete. A los 70 minutos envió el balón al fondo de las mallas tras una vistosa jugada colectiva en la que su hermano, Jhojan, le hizo un preciso pase en el corazón del área de Fernando Fernández.
Siete minutos más tarde, el mismo Anderson Julio marcó la tercera del partido, con un remate cruzado que dejó a la vista las falencias en la zaga oriental.
Aucas intentó, sin éxito, descontar. De hecho, fue un jugador de Liga de Quito quien puso el gol del honor a favor de Aucas. Jefferson Orejuela marcó en su propia puerta, para liquidar el resultado por 3-1.