En medio de la tristeza que se vive en El Nacional por el descenso del equipo masculino, las Guerreras fueron la luz de felicidad de los puros criollos al darle al club la primera estrella en el fútbol femenino.

De la mano de la experimentada entrenadora Wendy Villón, las chicas de El Nacional sellaron con broche de oro el dominio que tuvieron a lo largo de la segunda edición de la Superliga femenina.

La estratega nacional tuvo en la base de jugadoras con la que ha conquistado ya seis coronas a su fórmula del éxito que la complementó con jóvenes talentos como Lisa Campos y Nayeli Bolaños.

Esta última, autora de dos goles en las finales, destacó que “el club no está una situación muy buena por el descenso del equipo masculino, estábamos tristes, fue un golpe muy fuerte. Pero estamos comprometidas con el equipo, con la hinchada para darles esta alegría en medio del dolor que están viviendo”.

Villón, por su parte, confesó que “ha sido un proceso muy complicado, de pelear un espacio por el fútbol femenino y ahora se lo está ganando con firmeza. Hay que seguir por este camino”.

La fiesta fue completa para las Guerreras. Madelin Riera se llevó el galardón a la mejor de las finales y, además, el trofeo como goleadora de la Superliga, con 20 anotaciones.

“Hicimos todo esto con amor. Ha sido un año complicado por la pandemia y ahora podemos celebrar una estrella más con este gran grupo que se ha formado”, manifestó la delantera, quien confesó que “estamos muy agradecidas por la profe Villón, es como nuestra madre”.

LA COLECCIONISTA DE TÍTULOS

Villón ha formado a una generación de futbolistas que han dominado en el país. Con sus chicas lleva bicampeonatos con Rocafuerte y Unión Española, y una Superliga femenina con Deportivo Cuenca y El Nacional.

Andrea Morán, Samantha Avilés, Érika Gracia, Ingrid Rodríguez, Madelin Riera son, entre otras jugadoras, las que forman parte de la ‘familia’ que Villón ha consolidado para beneficio del balompié femenino en el país.

Ahora su siguiente reto es superar los cuartos de final de la Copa Libertadores, que alcanzó el 2019 con el Cuenca.