Orense sacudió el sueño que estaba viviendo Liga de Quito bajo la dirección técnica de Édison Méndez.

Con un juego muy dinámico y gracias a su efectividad en la pelota quieta, ayer goleó (3-0) en el estadio Nueve de Mayo de Machala.

El resultado fue el reflejo de lo que sucedió durante los noventa minutos. El dueño de casa fue superior y sacudió el tablero, ya que en los papeles la visita tenía cierto favoritismo, tanto por su posición en la tabla como por los resultados de la fecha pasada.

Pero al cuadro albo, que venía de derrotar a Barcelona, le costó asentarse en la cancha. Aunque su intención inicial fue quedarse con el control del balón, Orense fue muy inteligente para cortar los circuitos.

Además, con mucha presión y apostando a la superioridad numérica en los cierres, el local pasó a dominar el juego. Inclusive, a los dos minutos ya pudo abrir el marcador, pero Joao Rojas no llegó al cierre de un buen centro.

Con desbordes por los costados y constantes cambios de frente, los machaleños se convirtieron en una pesadilla para los albos.

Por esa razón, los goles conseguidos por Rojas y Marlon Quiñones fueron plenamente justificados.

El cuadro machaleño fue tan superior, que la visita apenas atacó con una llegada de Alexander Alvarado a los cuarenta minutos.

En el inicio del segundo tiempo cambió el trámite. Liga de Quito ganó protagonismo, pero tuvo poca profundidad.

Mientras que Orense cuidó sus energías, refugiándose cerca del área y esperando el momento oportuno para lanzarse a la ofensiva.

De esa manera, contó con un par de ocasiones claras para ampliar la ventaja. El golero Gonzalo Falcón respondió en la mayoría, pero él tampoco pudo impedir el tercer tanto, que llegó a 16’ del final.

Con este triunfo Orense sumó 11 puntos y escaló a la octava casilla, mientras que los albos son segundos con 16.