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Las gomitas de osos han encontrado un nuevo fin, bueno se lo han encontrado.Getty Images

Ositos del placer: lo que debes saber sobre esta 'dulce' práctica

Resulta que las gomitas de ositos no solo se usan para entretener a los niños, sino para experimentar nuevas texturas en el sexo, según el mar de 'ideas' que se encuentran en Twitter y Google. ¿Buena o mala idea? Te lo contamos

Nos llegó una captura de la cuenta de Twitter de Lina Vélez (@lina_velez16) en el que hacía una recomendación un tanto insólita sobre las gomitas de ositos: "Se los pones a los 'manes' en el pene y luego colocas el condón, se siente muy rico (...) en la penetración, pareciera que tuviera perlas. Con el calor se van medio derritiendo. Cuando terminas el acto, le retiras el condón y le quitas los ositos con la boca".

Nunca habíamos escuchado de esta práctica, pero como en el sexo casi todo se vale, decidimos ver lo que encontrábamos en Google. Para nuestra sorpresa, se trata de una extraña pero habitual práctica. 

ESTO ES LO QUE DEBES SABER

Resulta que además de ser usadas las gomitas para pasteles y otros postres, se utilizan para aumentar el placer en las relaciones sexuales. Según el mundo de Internet, en el contexto sexual, se usan de dos formas: se introducen 1 o 2 panditas en la vagina, para posteriormente intentar sacarlos con la lengua al practicar sexo oral, o se acomodan en el pena con un poco de lubricante para utilizarlos bajo el condón. En ambos casos, se busca aumentar el placer sexual femenino, a través de nuevas texturas y sensaciones. Pero, por atractivo que parezca, ¿es saludable?

¿Qué pasa si la gomita introducida en la vagina se pierde? Podrías necesitar ayuda médica para sacarla y además te expones a una infección.

Si utilizar jabón al interior de la vagina no es recomendado, qué podemos esperar de los ositos. Sus altos niveles de azúcar pueden provocar fuertes infecciones, pues se trata de un alimento perfecto para las bacterias y levaduras, de ahí el mayor riesgo de infecciones por hongos y vaginosis bacteriana. Así que antes de ponerte creativo con los ositos o cualquier otro 'dulce placer', piénsalo dos y tres veces.