La comunicación es vital en todos los aspectos de la convivencia entre humanos y más aún en los momentos ‘calientes’ entre dos personas.

Es necesario compartir a la otra parte lo que se necesite en el momento del coito: lo que incomoda, lo que emociona, lo que desagrada e incluso si queremos que un ‘tercero’ forme parte del encuentro íntimo.

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Pero, tranquilos, que ese ‘tercero’ puede ser un juguete sexual, que aportará un poco de picardía al momento y hasta puede traer mayor placer a ambas partes.

Esto lo asegura un estudio realizado por la marca de juguetes eróticos de origen sueco LELO: el 70 % de las personas encuestadas incluye esta herramienta en las rutinas de pareja para mejorar y establecer relaciones más creativas y divertidas.

Además, resulta una práctica saludable en cuanto ayuda a alcanzar el orgasmo para los hombres o mujeres. De estas últimas se ha comprobado que 8 de cada 10 alcanzan el clímax con estimulación del clítoris, una parte de la zona íntima femenina que no se alcanza en la penetración.

El que se incluya el juguete sexual en la relación de pareja no es tarea fácil, según Gaby y Eduardo, quienes manejan una tienda de estos artículos en Guayaquil.

Ellos, a través de redes sociales, comparten consejos con sus seguidores, entre estos los de cómo abordar el tema.

1. La conversación siempre llevará a que se entiendan de mejor manera. En el diálogo se expresan los deseos, entre ellos la razón para incluir el juguete sexual.

2. Para seguir una orden al pie de la letra, se debe escuchar y no solo oír. De la misma manera, se debe llevar a cabo en la relación de pareja, incluyendo los deseos sexuales de la otra persona.

3. No se está tratando con un hijo al que se le obliga a obedecer. Se debe tratar a la pareja de igual, por tal motivo se le tiene que consultar su apertura ante el uso del juguete.

4. Para que las dos personas se sientan cómodas en el momento del encuentro sexual es necesario que previamente se haya hecho una búsqueda de opciones que mantengan felices a ambos. Si uno de los que se pruebe no transmite comodidad, desecharlo de los encuentros.

5. Entre las estrategias para que se acepte al juguete en la relación está intentar, en primera instancia, con algo ‘tranqui’. Entre las primeras herramientas que se pueden usar, según Gaby, podría ser un vibrador o masajeador discreto.

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