Es infaltable en los hogares. Su utilidad principal es la de conservar la temperatura de los alimentos, sobre todo, cuando están calientes. Sin embargo, tras el papel de aluminio hay otros usos que te sorprenderán.

Limpiar joyas

Si tienes joyas de plata sucias y sin brillo, el papel de aluminio las transformará. Forra un pequeño recipiente con papel de aluminio y llénalo con agua caliente. Añade una cucharada de detergente en polvo (sin lejía) e introduce las joyas. Déjalas en remojo durante quince minutos y verás el resultado.

En el jardín

Colgar tiras de papel de aluminio en el jardín, entre plantas y árboles, te ayudará a mantener alejados a los pájaros y palomas. El reflejo molesta a las aves y evita que se acerquen.

Proteger tarjetas

Actualmente la mayoría de tarjetas de crédito y débito usan el sistema contactless. Si temes que extraigan tu dinero (pasan el datafast) puedes protegerlas con papel de aluminio. Lo único que debes hacer es envolverla en este material para que inhiba la extracción de tus ahorros.

Jabón duradero

Un tip muy útil es poner un trozo de papel de aluminio debajo del jabón que usas para bañarte. Esto evitará que se disuelva con rapidez al contacto con el agua, por lo que te durará más tiempo.

Como embudo

Si no tienes a la mano un embudo para pasar líquidos sin derramarlos, el papel aluminio te ayudará. Improvisa con él un cono que hará la misma función que uno de plástico o de metal.