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Buena Vida
Trash Cooking cocina con sobras
Los alimentos que rechazas se pueden utilizar para preparar otros platos. No es solo una opción para economizar, sino también para descubrir sabores.
¿Te imaginas elaborar un platillo con las sobras que dejas en la cocina? Aunque parezca difícil de creer esto sí es posible. Según la chef Estefanía Recalde esta tendencia se llama trash cooking (cocinando con basura).
No solo se trata de una alternativa ecológica, sino de un descubrimiento de nuevos sabores y texturas.
Un tema que sí deja claro es que los desechos de los alimentos deben conservarse de forma adecuada para evitar que se contaminen. En el caso de los productos de origen animal lo ideal es mantenerlos en la refrigeradora para que no se echen a perder.
La experta en gastronomía refiere que el principio de la trash cooking es básico. “Se pueden usar los vegetales que quedan rezagados para hacer un salteado o el esqueleto del pescado para hacer un fondo concentrado para una receta más elaborada”.
Con esta base se hace pasta con mariscos, risotto de calamar y hasta cazuela, sin necesitar de la proteína como tal.
Pero ese no es el único residuo al que se le puede ‘sacar el jugo’. La piel del pollo que muchos dejan de lado por un tema de salud, Recalde la emplea en hacer unas chips súper finas. “Con esto se le da crocancia a las cremas”, menciona.
Incluso recomienda pulverizar las chips para hacer una especie de apanadura que se puede usar para rebosar carnes, vegetales o queso.
Una de las recetas más sencilla para iniciar una cultura de trash cooking es la tortilla de huevo. A esta se le puede añadir cualquier ingrediente -que de otra manera hubiera terminado en el cesto de basura- ya que es una preparación que queda bien con todo.
Champiñones, pimientos, tomate, zanahoria, cebolla o cualquier legumbre que esté cerca de ‘morir’ es un buen complemento del huevo batido.
TIPS
- Los tallos de algunos vegetales, como el apio por ejemplo, sirven para infusionar aceites.
- Las cortezas de vegetales se pueden freír para hacer chips. Basta ponerles sal y ajo y son un buen snack.
- El pan guardado se puede dejar secar y luego molerlo para obtener apanadura.
- La cáscara de los cítricos también sirve para infusionar aceites o potenciar postres.
- Los trozos de queso que quedan en la refri se pueden volver a hidratar con un poco de leche. Se hierve por unos minutos y listo.
En tendencia
El corazón de la piña es un elemento muy útil para preparar helado o una salsa que se usará con las carnes. Basta con hervirlo por unos minutos para que suelte ese saborcito concentrado. Luego se usa ese ‘caldo’ para las recetas.
Los dulces
Con las fruta pasa algo parecido. Los plátanos que se hacen negros son el ingrediente perfecto de los bizcochos. “Como ya están muy maduros son bien dulces, por lo que en este postre no se necesita azúcar añadida”, puntualiza. Lo mismo ocurre con los duraznos, las fresas y las moras algo pasaditas. “Sirven para hacer mermelada o compotas”.
Sugerencia de la experta: Crocantes de piel de pollo
Ingredientes
- Una libra de piel de pollo
- Aceite
- Sal
- Ajo en polvo
Preparación
1. Cocina la piel de pollo en una olla con agua por unos 10 minutos.
2. Escurre y retira el exceso de grasa. Con un cuchillo corta la piel en tiras de unos dos centímetros. Añade la sal y el ajo.
3. Pon los trozos en una bandeja y refrigera toda la noche o por, al menos, unas 6 horas.
4. Luego calienta aceite en una olla e integra la piel. Espera unos cinco minutos hasta que revienten o notes que ya están crujientes.
5. Retira el exceso de grasa con una toalla de papel y ya tiene una guarnición lista para servir.