C onocidos desde épocas remotas, las gemas y los cristales eran utilizados en civilizaciones antiguas. En el siglo V antes de Cristo, recomendaban llevarlas, sobre todo, aquellas personas aquejadas por algún mal.

Según las creencias, podían contrarrestar el efecto negativo de los planetas. En estos casos, las piedras eran cuidadosamente seleccionadas para que aportaran la tan anhelada curación. Incluso los Mayas y otros pueblos originarios de América se ayudaban del poder de los cristales para diagnosticar y tratar enfermedades. Colocadas sobre zonas con problemas aliviaban el dolor y las molestias físicas.

Según Penélope Lauret, terapista holística, al hablar de la gemoterapia se hace referencia a las propiedades curativas de los cuarzos y cristales.

“Ayudan a la protección, relajación, armonización de las vibraciones energéticas de personas y de lugares”, explica. Ya sean de tono transparente, blanco o colorido, estos cristales acumulan energía del sol, la luna y la Tierra, por lo que son muy utilizados en joyas y amuletos.

Además, los cuarzos se distinguen por su dureza y resistencia. En la antigua China se creía que los cuarzos transparentes podían calmar la sensación de sed en personas y animales.

Piedras energéticas: repelen las malas energías y atraen las buenas vibraciones.

Piedras protectoras: se cree que el cuarzo aleja las malas energías y protege a quien lo lleva encima.

Propiedades curativas: favorece, el encuentro de la paz interior.

Energía pura

Al ser una fusión de agua y arena (sílice) formados a lo largo de miles de años, los cuarzos suelen tener un tono transparente, blanco o colorido, los cuales no sólo determinan su belleza, sino sus propiedades energéticas. 

“Emiten pulsaciones y tienen una frecuencia vibratoria similar a la de nuestro cuerpo, en el cual podemos encontrar sílice, específicamente en nuestra sangre, huesos, músculos…, y esto hace que unos minerales nos atraigan más que otros, según nuestro estado en ese momento”, detalla Lauret. Es recomendable que cada cierto tiempo de uso, al cuarzo se lo limpie para recargarlo, excepto el transparente.

Según los colores

Los cuarzos también tienen propiedades energéticas según su color.

 Transparente: atrae las energías positivas, ya que es el más puro.

 Blanco: ayuda a purificar y a promover la paz y la calma. Muy utilizado en la meditación, se cree que ayuda a mejorar la memoria.

 Rosa: ayuda a abrir la energía del amor incondicional para si mismo. Ayuda al autoperdón y a calmar la ira. Favorece la autoestima y la confianza.

 Azul: ayuda a tener más fortaleza, calma, relajación, protección y a abrir más la percepción

 Verde: ayudar a mejorar la salud y sanación.

 Morado: Se asocia con la espiritualidad y la meditación; a tener más paz interior y a la transformación y superación de energías de baja frecuencia.

 Ahumado:  está asociado con el desarrollo espiritual y parecido a las cualidades del cuarzo morado.

 Amarillo o citrino: se asocia con la tranquilidad y el crecimiento del espíritu. Ayuda a equilibrar la mente y el espíritu con el cuerpo y a encontrar la estabilidad en la vida, en la prosperidad, éxito y alegría.

 De colores o multicolor: sus concepciones más habituales son la creatividad, la buena comunicación y el bienestar.

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