Mora ha anotado, durante los últimos años, cada hombre con el que ha estado y su edad. En ese documento de Excel, que tan organizado tiene, lleva la cuenta de cuánto dinero le ha dado cada uno y los regalos a cambio de de complacerlos sentimental y sexualmente. 

La mujer, que actualmente vive en Barcelona (España), ha contado su experiencia en diversos medios a nivel internacional, donde ha asegurado que trabaja como bartender y es mesera. 

Con mucho desparpajo, la joven argentina, de 21 años, expresó que es 'suggar baby' por una necesidad. "No lo veo como prostitución. Para mí está mal descrito porque es solo verlo de otra manera. Es una necesidad y alguien puede ayudar", comentó. 

Tampoco lo ve como un trabajo. Simplemente "lo disfruto y no hago nada que no quiera. Los hombres últimamente son muy respetuosos y eso hay que valorarlo", dijo. Sin embargo, una de las diferencias, es que no solo está con hombres mayores, denominados como 'suggar daddy'. 

Para ella, lo importante, es que esa persona tenga la capacidad de darle regalos y también dinero, sin importar si son menores. La finalidad es poder complacerla para que Mora pueda acceder a los deseos del otro. 

También explicó que la forma para entablar una relación es, primero, establecer un acuerdo con el hombre. En ese momento, se habla sobre qué quieren recibir: cuánto dinero, qué tipo de joyas, ropa de marcas u otras cosas. "Mi primer 'suggar daddy' me regaló esas cosas. Hay que agarrarlo con pinzas y fui directo con lo que quería. Él, al principio, me invitó a todo, a cenar y ahí yo decido si paso al siguiente nivel o no". 

Finalmente, explicó que mensualmente puede ganar entre 600 euros y 800, dependiendo de la frecuencia con la que salga y las citas que tenga. "Tengo una página donde entramos para ver personas que tienen dinero. Es gratis. Los hombres tienen que pagar", concluyó.