Si usted, estimado lector, es de los que le gusta meter mano a los arreglos de la casa, no es necesario convertirse en un maestro de la pintura de sus paredes, pero sí debe tener cuidado en los materiales que elige.

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Y es que pintar sobre una pared ya pintada puede parecer sencillo, pero la realidad es que con el paso del tiempo el color se irá desgastando, no le hará justicia al tiempo, sudor y billete invertido. Es así que la clave para un resultado ‘pepa’ y duradero reside en un elemento crucial: el sellador.

Este producto ‘mágico’ actúa como preparador y protector de la superficie antes de aplicar la pintura. Su función principal es la de penetrar en los poros y grietas de la pared, sellándolos y creando una barrera que evita que la pintura se absorba de manera desigual. De esta forma, garantiza una mayor adherencia, uniformidad y durabilidad del color.

Sellar las paredes antes de pintarlas es una actividad que incluso puede realizarse en familia, siguiendo estas recomendaciones.

No obstante, es relevante tener en cuenta las siguientes recomendaciones antes de hacer esta labor.

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