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Referencial. El sadfishing refleja falta de atención o búsqueda de público para expresar sentimientos en las redes sociales.Internet

¿Qué es el ‘sadfishing’?

Esta tendencia tiene como fin llamar la atención en redes sociales sobre problemas emocionales.

El ‘sadfishing’, la nueva tendencia de exponer los problemas en las redes sociales, es un nuevo término que describe el acto de buscar simpatía a través de la exposición de problemas emocionales.

Así lo señala un nuevo estudio de Digital Awareness UK (DAUK), donde puntualiza que el ’sadfishing’ —por muchas razones— puede ser bueno y a la misma vez malo ya que compartir noticias tristes sobre tu salud mental por medio de historias en Instagram, tuits o publicaciones en Facebook, refleja falta de atención o búsqueda de audiencia, por lo que se ha vuelto una práctica cada vez más común.

Según la investigación, hecha a 50.000 niños británicos entre 11 y 16 años, esta tendencia digital es un método de búsqueda de atención, transformando el dolor y la melancolía en algo cuantificable, para lograr sentirse mejor con tus problemas.

Pero, ¿es bueno publicar los problemas en la red social? Mario Villalba Vasco, psicólogo clínico, explica que hay factores que influyen en la difusión de sentimientos en la red social.

“Una de las causas por las que se comparten las emociones en las plataformas digitales obedece al desahogo de no ser escuchados en el núcleo familiar”, afirma Villalba, quien explica a EXTRA que los padres, al no estar disponibles para sus hijos, descuidan tener conversaciones para tratar el mal que les afecta.

Es por eso, que los jóvenes se refugian en las redes sociales a tal punto de llamarlas “nuevos terapeutas”. “Los adolescentes las llaman así porque es la manera que tienen para expresar sus emociones”, sostiene el experto, ya que mediante los medios digitales se puede encontrar las respuestas que se quieren escuchar, pero estas muchas veces no cuentan con un respaldo científico.

Para él, no es lo mismo la opinión de un usuario de redes sociales que la de un experto; aunque si este comentario lo hace un profesional es válido, pero no certificado. “No se puede confiar en todo lo que nos dicen. La mejor forma de desahogarse es hablar con alguien frente a frente y las redes no nos dan eso”, aclara.

Según Villalba, estas plataformas no son malas porque brindan información de todo aspecto. “Las redes sociales no son malas. El mal uso lo dan las personas que buscan ganar ‘likes’ mediante sus historias, reales o no, con la finalidad de buscar diversión para tener más seguidores”, indica el terapeuta.

Y es aquí donde entra el ‘sadfishing’, como un método para atraer seguidores mediante la exposición de problemas en redes sociales. El psicólogo explica que es una forma de “victimizarse por algo para tener simpatía de su audiencia” e incluir más usuarios a su perfil.

Sin embargo, esta arma es de ‘doble filo’ porque al no lograr atraer la atención mediante el sufrimiento, esto provoca un “resquebrajamiento en la autoestima de la persona”.

“Si una persona que publica algo en sus redes, ya sea video o texto, y no logra un impacto en su seguidores, el autoestima empieza a decaer porque se consideran ignorados”, resalta.

Aunque el mismo sentimiento se produce cuando sí se llega a impresionar, pero en vez de conseguir comentarios positivos, se recibe expresiones de rechazo, odio o resentimiento.

Para Kevin Alcívar, generador de contenidos en Instagram, el uso del ‘sadfishing’ responde a dos puntos claros: el poder causar impacto en sus seguidores y expresar sus emociones de manera espontánea sin fines de percepción de audiencia.

“A veces muchas de las personas que cuentan sus problemas en social media probablemente reciban comentarios positivos”, expresa Alcívar, ya que las personas buscan un apoyo en sus seguidores cuando muestran sus problemas en público.

Las respuestas podrían motivar a la persona a seguir adelante con su problema porque percibe a las plataformas digitales como una puerta externa para aliviar su pena. “Esto es bueno porque se supone que tengo en mis redes a personas que me siguen por lo que hago”.

En el caso de Alcívar, él no cuenta sus problemas personales porque prefiere mantenerlos al margen de sus plataformas. “Mis redes son para distraer y divertir a las personas con mis locuras y contenidos, pero si las personas buscan conseguir más followers usando el sufrimiento está bien, cada quien tiene su estrategia”, señala.

“Cuando tu cuentas tu vida privada, abres una puerta al mundo entero para que te lluevan los comentarios, y ahí si hay que tener cuidado porque muchos son ofensivos”, agrega.

Según él, con el afán de alcanzar un engagement, las personas utilizan este método para hacer tráfico e interacción en sus redes. “No digo que esté mal, pero cuando el flujo de las publicaciones son de esta índole, se llega al punto de abrumar a los seguidores causando malestar y en vez de que te sigan, esto hace que se aparten de ti”, afirma.