E ste 26 de noviembre será un día especial para Rodrigo Llambo. Cumple 18 años de haber desposado a Diana Caiza, actual alcaldesa de Ambato. Oriunda del Pueblo Chibuleo, es la primera mujer en asumir la administración de ese cantón, capital de Tungurahua.

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‘El primer caballero’, como le llaman a su esposo, piensa sorprenderla, tal como lo ha hecho los últimos 5 años, ya que tiempo atrás le daba mucho espacio a su trabajo. Ahora, lo importante es disfrutar día a día, con un detalle diferente.

La pareja de raíces indígenas decidió contarle a DOMINGUERO su historia de amor. Se conocieron en el tranquilo Pueblo de Chibuleo, en el suroeste de Ambato. El primer ‘flechazo’ ocurrió cuando ella tenía 12 años y él 18. 

A esa edad, Rodrigo era el Secretario de Juventudes de las Comunidades Indígenas y fue jurado calificador para elegir a la Inti Ñusta (Reina del Sol) entre los pueblos ancestrales de Tungurahua: Salasaka, Chibuleo, Kisapincha y Pilahuín. ¡Diana ganó!

Para Llambo, ella era una niña, por eso se conformó con admirar su belleza en secreto. Para ese entonces, se dedicaba a la venta de periódicos, pero nunca dejó de soñar, su anhelo era convertirse en empresario. No estaba entre sus planes tener una relación sentimental.

Pero como el destino los quería juntos, seis años después se reencontraron. Rodrigo, de 24 años, había cumplido sus anhelos. Era un próspero empresario, que había formado la cooperativa de ahorros y Crédito Chibuleo. Diana, quien ya era mayor de edad, había formado su carácter, firme y decidido. Un año después de ese reencuentro, vino el compromiso del que tiene tres hijos: Kerly (17), Erick (15) y Bella (5).

Ahora, ella es la alcaldesa y él, el ‘primer caballero de la ciudad’ o el ‘primer damo’, como también le dicen, pero de manera jocosa, apelativo que no le molesta.

El día de esta entrevista, Rodrigo sorprendió a su esposa con un ramo de flores y chocolates, que le entregó cuando ella llegó hasta su oficina para sumarse a la conversación, luego de una apretada agenda laboral administrando la ciudad. El empresario recalca que trata de aprovechar cada momento para no dejar apagar la llama del amor y de la pasión.

Han pasado nueve meses de la designación, ¿cuál es su trabajo como ‘Primer caballero?

Ni yo sé (sonríe). He apoyado en todo a Diana. Pero cuando fueron las elecciones de la alcaldía y se dio el nombre de ella como ganadora, me puse extremadamente nervioso. También llegaron los memes, las burlas y las llamadas de los amigos bromeando con esto del ‘primer damo’. Es que en realidad fue algo inédito, nunca una mujer había ocupado este cargo. Así que ahora debo buscar alguna asignación (bromea). Si el destino me ha puesto como ‘Primer caballero’ debo hacerlo bien, por ahora, le doy todo mi apoyo moral y asesoría en lo que más puedo. No tengo sueldo y trabajo las 24/7

Es decir, ¿lo están explotando?

(Sonríe, la alcaldesa está junto a él). No puedo reclamar. Soy muy disciplinado en hacer mis actividades. Mis conocimientos los trasmito con todo mi amor, porque si ella está tranquila y en paz, yo también. Trabajo en lo que me solicite.

Hablemos de amor. ¿Quién conquistó primero al otro?

-Rodrigo: Diana se me declaró (ríe).

-Diana: Fue un nexo a primera vista.

Dijo al inicio de esta entrevista que hace 5 años, empezó a ser detallista. ¿Cómo era antes?

Estaba dedicado solo al trabajo. Mi prioridad era la empresa. Cuando nació mi tercera hija, Bella, participé del parto que fue en Estados Unidos. Ahí entré en conciencia todo el sacrificio que una mujer hace para traer un bebé al mundo y formar la familia. Pueden hasta perder la vida. Desde que nació mi última hija, trato de priorizar y lo más importante es mi hogar. Mi esposa.

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¿Cómo son en el hogar? ¿Quién es más estricto?

Somos una familia muy divertida, unida y disciplinada. Con Diana nos turnamos para hacer los quehaceres del hogar. Igual les enseñamos a nuestros hijos que deben esforzarse por tener sus cosas. No exijo buenas calificaciones, pero sí disciplina. Mis hijos mayores trabajan en la cooperativa en sus meses de vacaciones. Ellos también cumplen un horario. Les he dicho que no les dejaré herencia, porque eso es de mi esposa y mío para vivir y pasearnos tranquilos.

En un futuro, ¿cómo se visualiza?

No me veo sin Diana. Ella es parte de mi vida. Me gustaría que llegáramos a viejitos juntos. Estaré con ella en todos sus momentos.

Más de ellos

- Diana, de 36 años, tuvo una infancia de sacrificios y trabajo fuerte. Su padre murió atropellado cuando era una niña.

- Es ingeniera comercial y una maestría en administración de las Organizaciones de la Economía Popular y Solidaria. Desde joven fue la líder de su comunidad.

- Rodrigo, de 42 años, fue ‘canillita’ en Ambato, además vendía cuyes y abono; y, como era pilas con los números se asoció con otros jóvenes de Chibuleo y formaron lo que ahora es una de las cooperativas de ahorros y créditos indígenas más grandes del país.

- Se graduó en informática. Tiene varias maestrías en Administración de las Organizaciones de la Economía Popular y Solidaria y varios diplomados, uno de ellos en el Incae de Costa Rica, en Alta Gerencia, Toma de Decisiones y Liderazgo. Pronto espera inaugurar su propio centro de formación de empresarios en Ambato.

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