Cuatro alimentos son poderosos a la hora de proteger el cuerpo de los rayos del sol. Los frutos rojos, el aguacate, el té verde y el aceite de oliva contienen colágeno, antioxidantes y otros nutrientes que blindan a la piel de los daños que genera la radiación.

La nutricionista Silvia Rodríguez detalla que incluirlos en la dieta, al menos, dos veces al día es lo indicado para obtener resultados.

Si bien existen protectores solares y otras cremas que tienen ese fin, ella insiste en que el organismo “necesita ser alimentado de tal manera que tenga la capacidad de autoprotegerse de cualquier factor externo, en este caso el sol”.

Es por esto que una dieta rica en vitamina E, por ejemplo, facilita la regeneración celular, previene la inflamación y evita que la piel se oscurezca.

El aceite de oliva y el aguacate son una buena alternativa, ya que no solo contienen esta vitamina, también son portadores de ácidos grasos y antioxidantes que forman una especie de barrera en la piel que la protege del sol.

El primero puede ser usado para freír, saltear o como aderezo de los platillos, mientras que el segundo es un complemento para ensaladas, sopas y otros guisos.

Otra ventaja que expone Rodríguez es que el aguacate es un producto económico y que va bien con la comida ecuatoriana. “Se puede servir con locro, con una fritada, hasta con una carne asada”, describe.

El chocolate negro también es aliado de la protección solar porque permite que las células de la dermis se regeneren cuando ha ocurrido una quemadura y protegen el área afectada para que no se vuelva a lastimar.

Cuide los hábitos

La dermatóloga Laura Chávez explica que existen hábitos que exponen aún más a la piel a los efectos dañinos del sol. El cigarrillo, por ejemplo, es una de las causas de envejecimiento prematuro. “La crema de protección solar debe ser parte de la rutina diaria”, acota.

Hidratarse constantemente también permite que la piel mantenga la elasticidad para estar protegida contra los rayos ultravioletas.

“Las duchas con agua hirviendo son una mala idea, ya que debilitan la piel. Es mejor usar agua tibia y jabones sin químicos”.

Salmón

El Omega 3 evita que la piel se inflame. Esto se debe a que los ácidos grasos ayudan a la regeneración celular. Los frutos secos, como almendras y nueces, tienen efectos similares.

Sandía

La fruta es rica en antioxidantes como el licopeno que reducen el riesgo de quemaduras solares. Este nutriente está presente en tomates, papayas, naranjas y duraznos.

Té verde

Sus compuestos permiten que la piel se vuelva más resistente a la radiación solar y como consecuencia al envejecimiento prematuro. También previene quemaduras.

Zanahoria

Tienen nutrientes como los carotenoides que absorben la radiación ultravioleta y protegen la piel. Esta capacidad antioxidante también la contiene el tomate.