Exclusivo
Buena Vida

El sitio está considerado entre los pueblos mágicos de la provincia.Yadira Illescas

Patate, cuna del pimiento morrón

En este cantón tungurahuense los visitantes pueden disfrutar de las técnicas para cultivar el producto, la naturaleza y sus extensos huertos frutales

Patate huele a producción. La Ciudad de la Eterna Primavera, como se le conoce, está rodeada de extensos viveros y huertos de mandarina, aguacate, uva, granadilla. En ese cantón de la provincia de Tungurahua, que está a 28,2 kilómetros de la capital, Ambato, se producen al menos 200 variedades de plantas, entre frutales y ornamentales, que sirven para la jardinería.

Su gente ha aprovechado esta actividad para promover también el turismo. Gladys Aguaguiña y su esposo Geovanny Canto están entre los agricultores que brindan este tipo de actividad, que le permite al visitante aprender diversas técnicas de agricultura. Esta pareja es dueña de una quinta, situada en el sector El Obraje, en los límites entre Pelileo y Patate.

En Patate se promueve el turismo agroindisutrial.Yadira Illescas

Son los pioneros en la siembra de pimientos morrones en ese sector. Empezaron hace 14 años con el cultivo de pimientos amarillos, verdes y rojos, y actualmente cultivan ese alimento en color morado, lo que lo vuelve no solo atractivo, sino además llamativo. Geovanny aprendió del negocio cuando migró a España.

De regreso al país aprovechó su terreno que está a orillas del río Patate, donde empezó con la siembra de dos mil plantas. En la actualidad, cultiva cada semana hasta tres mil pimientos que se distribuyen entre Quito, Guayaquil, Cuenca y todo el país. Pero los visitantes que llegan hasta su propiedad, ubicada antes de pasar el puente a Patate desde Pelileo, no solo pueden recorrerla, sino además cosechar los enormes morrones, que difícilmente caben en una mano.

Esta familia también da trabajo a madres solteras, adultos mayores y huérfanos. “Nuestros pimientos crecen al aire libre y todo el abono es orgánico”, sostuvo la propietaria.

En ‘plena’ naturaleza

En Patate es posible realizar recorridos en medio de la naturaleza, entre diversos y coloridos sembríos. En las comunidades se fortalece el turismo rural.

“Nuestros pimientos crecen al aire libre y todo el abono es orgánico”, Gladys Aguaguiña, emprendedora.

Carlos Moreta, por ejemplo, aprovechó su terreno y también adecuó senderos para recorrer la cascada de Mundug y el Parque Llanganates. En este cantón se puede pasear y a la vez cosechar frutos y hortalizas. (YIE)

  • Detalles

​-Patate está a una hora de Ambato, capital de Tungurahua. Para visitarlo, hay que llegar hasta Pelileo y tomar el desvío que conduce al llamado Cantón de la Eterna Primavera.

​-Los amantes de la naturaleza pueden recorrer el Parque Nacional Llanganates, las cascadas, o visitar sus parroquias, donde están los cultivos agrícolas.

​-Para los devotos del Señor del Terremoto, dentro de la iglesia existe un museo donde pueden visitarlo los sábados y domingos a partir de las 09:00.

​-En hospedaje existen variadas opciones. El precio de los hoteles, por noche, alcanza los 10 y 100 dólares. El clima varía entre los 15 y 24 grados.