A finales del 2015 un psíquico subió a la tarima donde estaba un joven cantante colombiano que empezaba a sonar fuera de su país. Le revelaría, por medio del tarot, que venían cosas maravillosas para él. La carta que tenía entre sus manos era la rueda de la fortuna, la más deseada de las barajas.

“Vas a tener tanto dinero que no vas a saber qué hacer con él. El cielo será tu límite”, fueron las palabras que le dirigió Víctor Florencio, el llamado Niño Prodigio, reconocido astrólogo de la televisión en Estados Unidos, a Maluma, cuya fortuna actualmente pasa los 12 millones de dólares.

Ese clarividente se paseó por Guayaquil. Entre sus clientes están políticos de todas partes, cuyos nombres prefiere mantener en reserva. Incluso, habría venido a la ciudad para reunirse con dos de ellos.

EXTRA no dejó pasar la oportunidad y le pidió algunas predicciones que sorprenden, como que la alcaldesa Cinthya Viteri aún requiere tiempo, que el presidente Guillermo Lasso ‘está quedadón’ y que el país, en resumen, “tiene lo que se merece”.

Herencia de la bisabuela

Desde la torre Bellini 3, en Puerto Santa Ana, donde llegó por invitación de una amiga para celebrar, por segunda vez, su cumpleaños número 50 (la primera fue en República Dominicana), Víctor asegura que ese don lo heredó de su bisabuela Petronila Tiburcio.

La mujer era una reconocida Mambo o sacerdotisa del culto a las 21 divisiones (religión afro), a la que acudían prominentes figuras políticas y de negocios en la República Dominicana, como el mismísimo general Rafael Leonidas Trujillo, quien gobernó durante 30 años la ‘isla de Quisqueya’. Petronila era su guía espiritual a la que acudió durante los momentos más difíciles de su carrera política como dictador.

“Mi bisabuela sabía que habría alguien de la familia que seguiría su obra espiritual”, comenta quien a muy temprana edad aprendió a leer el tarot, que halló entre documentos y escritos que dejó su antecesora.

A los 11 años ya le tiraba las cartas a sus amiguitos, quienes se sorprendían de sus vaticinios a cambio de cinco centavos. En el barrio se empezó a regar la voz de que había un un niño que predecía el futuro, lo que atrajo a muchas personas que empezaron a tocar la puerta de su casa en busca de ayuda, al punto de que lo trataban como un pequeño Dios.

Cuando su madre lo llevaba en el vientre tuvo un sueño en el cual una misteriosa mujer le anunció que tendría un niño que sería diferente a los demás. Siendo todavía pequeño su mamá tuvo que partir a los Estados Unidos y deja a Víctor al cuidado de su abuela, donde empezó a afianzar su espiritualidad y consejos. No era raro verlo acertar embarazos, enfermedades y muertes entre quienes lo rodeaban.

A los 13 años se reencuentra con su mamá en el condado de El Bronx (EE. UU.) y se dedica a cultivarse profesionalmente, pero sin descuidar sus servicios personales al Loa (sus espíritus), los cuales no compartía con nadie.

Aunque es consciente que los escépticos e incrédulos les llaman charlatanes a los videntes, responde que lamentablemente pagan justos por pecadores.

Tampoco es de los que se echa las cartas para ver cómo irá su día. “Muchas veces dejo las cosas al destino. Tengo una voz femenina que me acompaña desde que era niño y le llamo Anaisa, que es la que me habla y me dice todas las cosas”, confiesa con soltura. Explica que la identifica como una diosa o una deidad de la santería llamada Santa Ana de la cual es muy devoto y a la que cada año le celebra su fiesta. La describe como coqueta, que disfruta de la buena vida y la cerveza, a diferencia de él que le encanta el champán.

“Y mira, estamos aquí en Puerto Santa Ana, nada es coincidencia”, manifiesta con una sonrisa de satisfacción.   

Walter Mercado, su mentor

Sus seguidores lo comparan con el desaparecido astrólogo Walter Mercado, incluso lo señalan como su sucesor, pero Víctor aclara que ese puesto nadie lo va a ocupar. El puertorriqueño fue su mentor, con quien laboró en su revista para la cual creaba los horóscopos.

"Walter es único e irrepetible, fue una figura, una persona de quien me siento muy agradecido porque nos abrió la puerta, no solo a mí, sino a todos los astrólogos latinos, fue quien llevó esta de la astrología a la tv. Él ha sido mi inspiración y yo me siento súperorgulloso cuando dicen que soy su sucesor. Me siento contento de haber seguido sus pasos", comenta el Niño prodigio, quien al igual que su mentor estudió Astrología científica.

'Brujos' fusilados en Lago Agrio