Exclusivo
Mis Historias Urbanas
Exclusivo
Mis Historias Urbanas: Encuentro octubrino
Si tienes alguna historia escribe a moncadab@granasa.com.ec o llama al 042201100 ext. 2099
16 de octubre, 2016
Ella debe llegar al acto cívico por la independencia de Guayaquil a las cinco de la madrugada. A esa hora, desde hace siete años, tiene lugar en el monumento a la Fragua de Vulcano el encuentro conocido como Saludo a la Aurora Gloriosa, una ceremonia solemne con la que se conmemora la libertad de la ciudad todos los 9 de Octubre.
Aún está oscuro y acaban de avisarle que nadie de la organización puede pasar a verla. Así que con las galas de 1820 encima: vestido acampanado, guantes de seda, sombrilla y bolso, se dispone a caminar a la principal en busca de un taxi. Una luz se acerca. Es un motociclista, repartidor de diarios: "¿adónde va, señorita?". Karina Gálvez pensó un momento.
El traje que llevaba, la calle, la hora... "¿En serio le voy a decir que voy a la Fragua de Vulcano?". Antes de que la piense loca, la poetisa le explicó de la ceremonia por la Independencia. Él, de aspecto bonachón, se ofreció a llevarla; pero eso sí, le dijo que antes debía repartir unos diarios por el sector. Karina aceptó.
Se levantó el vestido acampanado para poder sentarse bien, se ajustó los guantes de seda, la sombrilla y el bolso. Estaban cerca, así que el recorrido fue corto. Al fin en La Fragua, desmontada del vehículo, le dijo: "Muchas gracias y mucho gusto, soy Karina. "De nada, el gusto es mío, yo soy Olmedo", contestó él.
El traje que llevaba, la calle, la hora... "¿En serio le voy a decir que voy a la Fragua de Vulcano?". Antes de que la piense loca, la poetisa le explicó de la ceremonia por la Independencia. Él, de aspecto bonachón, se ofreció a llevarla; pero eso sí, le dijo que antes debía repartir unos diarios por el sector. Karina aceptó.
Se levantó el vestido acampanado para poder sentarse bien, se ajustó los guantes de seda, la sombrilla y el bolso. Estaban cerca, así que el recorrido fue corto. Al fin en La Fragua, desmontada del vehículo, le dijo: "Muchas gracias y mucho gusto, soy Karina. "De nada, el gusto es mío, yo soy Olmedo", contestó él.