Marliz Romero asocia su desnudez con sentirse en paz. La actriz cree que “es importante mostrar el cuerpo femenino, que es lindo y poético, sin miedo a que reaccionen con violencia o de forma grosera”.

Ella decidió compartir una fotografía ‘como Dios la trajo al mundo’ en la terraza de su casa, ubicada al norte de Quito.

La artista, de 39 años, asegura que en ese lugar tampoco pueden faltar un libro y una taza de su té favorito: flores de jamaica con canela.

Después de los lluviosos días en Quito, toparse con esos rayitos de luz es todo un privilegio para Romero, quien aprovecha el sol de las 8:00 a 9:00.

“Siempre existe gente que se escandaliza. No me interesa que piensen en sexo o me quieran poseer. Esto para mí es paz”, explica sobre su gráfica.

Pero en su caso, la respuesta de sus seguidores ha sido positiva. Muchos destacaron que su cuerpo esté bien definido, mientras otros manifestaron celos por la tranquilidad que refleja la toma.

Ella dice que todo se lo debe a los hábitos de vida que lleva: comida sana, infusiones calientes de hierbas y mucha investigación sobre lo que le hace bien a su cuerpo.

Marliz vive con su hijo, de 18 años, que respeta su actividad artística. “Él no me diría jamás que no haga algo. Tampoco es que me alienta (a tomarse fotos con poca ropa), pero respeta mucho... Mi papi y mi mami que son ‘chapados’ a la antigua. Tienen miedo que pueda pasarme algo o que me tope con un acosador”, dice.

No le ha ocurrido. Solo uno que otro enamoradizo que le escribe para hacerle una invitación. Ella trata de explicarles que sus publicaciones no dan pie para nada, pero cuando insisten, prefiere ignorarlos.

La versatilidad es su fuerte

Romero ha participado en obras como ‘Ladies Night’ y ‘Cabaret, el musical’, aún así su vocación es el teatro para niños.

Es la creadora de varios espacios dedicados a ellos como ‘Guaguas por el arte’, el grupo de teatro ‘Chimilines’ y su obra maestra ‘Kusifreya, el hada aprendiz’. “Es un público que apreció mucho. Me gusta ser parte de su formación en valores como el respeto a la naturaleza”, menciona.

Siente que durante la pandemia ha sido un grupo abandonado y que aún se mantienen confinado, por lo que planea llevarles alegría y entretenimiento.

En 2019, la actriz hizo un evento muy grande dedicado a los niños y al cuidado del ecosistema. Todo un despliegue artístico se sumó en aquella ocasión. Ahora, ella planea replicar el encuentro, por lo que espera contar con el apoyo de varios grupos que lo posibiliten.

De la mano de arte, Romero se dedica al maquillaje de teatro, cine, televisión, circo y ópera. También es bailarina de danza contemporánea. Ha recorrido Europa mostrando sus proezas.