Mascarillas y cámaras en mano. Así, pequeños grupos de turistas recorren Puerto López, cantón ubicado en el sur de la provincia de Manabí, donde, además de disfrutar de sus playas, desde este sitio también pueden hacer recorridos para ver las ballenas jorobadas que llegan a las costas ecuatorianas a aparearse y tener sus crías.

En el océano, a 35 minutos del malecón escénico, en un trayecto que duró alrededor de tres horas, un grupo de turistas pudo visualizar unas 30 ballenas y cuatro pequeñas crías.

“En el mes de agosto es donde existe mayor movilidad”, detallaba Jairo Ventura, guía certificado del Parque Nacional Machalilla, quien orientaba a los viajeros en una de las embarcaciones.

“Me parece fantástico, esto es otro nivel, muy hermosa la sincronía con la que nadan”, expresó entusiasmada Ana María Mera, oriunda de Guayaquil. Y aunque se balanceaba con el vaivén del bote por las olas, con su cámara trataba de capturar el momento del salto de una ballena.

Por la cercanía con la isla Salango, en estos recorridos en el mar, los turistas también pueden apreciar lobos marinos, fragatas, pelícanos, garzas, entre otras especies.

TIEMPO DE VISITAS

El avistamiento de ballenas jorobadas se da entre los meses de junio y octubre, por lo que en esta temporada se dinamiza más la actividad entre los involucrados en atención turística. Tras la obligada paralización por la pandemia del coronavirus, en Puerto López hay esmero por una reactivación.

Álex Delgado, empresario hotelero, anhela que las ballenas sigan siendo ese imán de turistas. “Queremos recibir más visitas, hemos sido golpeados por la pandemia, pero siempre tenemos la convicción de que todo va a mejorar”, expresó el servidor turístico.

PLATO ÍCONO

En estas acciones para atraer a los turistas también se involucran los comerciantes del mercado de pescados y mariscos de Puerto López.

En este espacio se ofrecen los productos con los que pueden preparar una diversidad de platos tradicionales manabitas, los mariscos para los ceviches, arroz marinero, entre otros.

La mascarilla no le impedía a José Anchundia promocionar los productos del mar, principalmente el camotillo, pescado considerado dentro de la cocina popular manabita como un manjar, por su piel blanca y sus proteínas.

El camotillo frito es el plato fuerte de Puerto López, según explicó el comerciante.

“Ahora, en temporada de ballenas jorobadas, muchos turistas buscan este plato local (se paga hasta $ 7), ayudándonos a levantarnos de la caída económica que sufrimos a causa del confinamiento”, expresó optimista Mery Toala, dueña de uno de los restaurantes, mientras emplataba el camotillo con sus guarniciones. (AG)