El objetivo principal que toda mamá debería plantearse es: “no olvides que eres muy importante”. El valor inicia desde ti. Debes ser amable y generosa contigo misma. No eres perfecta. Por ello es necesario que te pongas retos realistas que beneficien tu vida y la de los tuyos. No te estreses si no los puedes cumplir.

La psicóloga familiar Martha María Paredes te invita a reflexionar en qué aspectos deseas mejorar. “El denominador común de toda mamá es no tener tiempo, cuando todo en la vida se trata de organización y compromiso”, explica la especialista.

Empieza por lo más importante: no gritar. Opta por la comunicación efectiva, con un toque de voz suave y con una dosis de paciencia.

Un momento para ti

Sal y arréglate las uñas, ve al cine o descansa sin remordimientos. ¡Estás en todo tu derecho!

No eres perfecta

Ten una dosis de paciencia para ti misma. No tengas apuro por hacer las cosas bien. Estás aprendiendo a ser mamá.

A un lado las pantallas

Comprométete en este nuevo año a abrazar y reír más. Necesitas conectarte con tus hijos y tu pareja en casa.

Pide ayuda

Quítate de tu mente eso de que toda madre se sacrifica por sus hijos. Las necesidades son diferentes; pedir ayuda no te hace menos mamá.

No te compares

Tampoco compares a tus hijos. Cada quien tiene su propio ritmo y escenarios diferentes, así que no te obsesiones por hacer todo primero y a la perfección. Lo importante es disfrutar del proceso.

¿Quieres acceder a todo el contenido de calidad sin límites? ¡SUSCRÍBETE AQUÍ!