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Buena Vida
Llegó la hora de limpiar los anaqueles
Haz una limpieza profunda y saca todos los productos que quedaron en el olvido
Revisa los envases que ocupan espacio, comprueba la fecha de caducidad y quédate con lo que realmente necesitas, el resto, regálalos.
Té, café y más
Café de pasar, arroz, granos como lentejas, frejoles, edulcorantes, todo tipo de enlatados, son productos que por diversas circunstancias no hemos usado, o tal vez nos cansamos de consumirlos, de ser este el caso, escoge los necesarios, el resto, desecha o regala.
Cambia las fundas
Si tienes fundas rotas, ya sea de galletas, fideos, frutos secos, o cualquier otro producto, lo más sano es pasarlas a otra con cierre hermético o a un frasco con tapa. No olvides etiquetarla con la fecha de caducidad.
Especias
Si tienes en los anaqueles sobres con especias y frascos con hierbas deshidratadas, que usaste muy poco y que quedaron ahí, es mejor que las saques. Mira el tiempo de caducidad y quédate con las que aún sirven. Si alguien las puedas usar, regálaselas, pero comprueba la fecha de expiración.
Harinas
En tiempo de pandemia, tal vez, compraste harina de maíz, de yuca o trigo para hacer panes o empanadas. Con el pasar del tiempo dicho producto quedó ahí en el olvido. Una vez más, comprueba la fecha de caducidad y si ya no la quieres, dásela a alguien que la necesite.
Productos rancios
Esa funda con ‘pepperoncino’ (ají) que te trajeron de Italia, los maníes y pistachos de la última reunión, cajas con cereales, fundas de té de diversos sabores, etc. si eso todavía te sirve o le aporta valor a tu día a día, mantenlos, de lo contrario déjalos ir. Sobre todo, porque pueden estar rancios. Libera el espacio de tus anaqueles y permite el ingreso de productos que de verdad aportan en tu alimentación.