Los niños a veces tienen dificultades para adaptarse a distintas rutinas que los adultos ya se acostumbraron. Si tu hijo tiene problemas para cepillarse los dientes, tal vez sea un problema que se derive de algo más. Por eso es esencial conocer qué le afecta a tu niño, qué le gusta, qué le desagrada o le causa angustia. Según eso puedes utilizar varias tácticas para que logre agregar esta acción a su día a día.

Una de las formas con la que lo puedes ayudar es con juegos. La terapeuta ocupacional Karol Sánchez dice que el juego es esencial para la formación del pequeño. Es la mayor ocupación que le puedes ofrecer y eso ayuda a que cumplan los objetivos que los padres tienen en mente con sus crianzas. Sánchez deja algunas recomendaciones que pueden estimularlo a tener una higiene bucal adecuada.

Recomendaciones

- La imitación

Es la más sencilla y eficaz de todas las enseñanzas. la copia convertirá está acción en cotidiana. Acompañe al infante todas las veces que necesite lavarse sus dientes.

- Utiliza gasa o algodón

Si el infante no tolera ciertas texturas y los sabores de la pasta dental, comience por hacerlo cepillarse sin pasta. Si no tolera el cepillo, suplantarlo por algún material que no lo sienta intrusivo en su boca.

- El muñeco favorito

La imitación no solo es con personas, también lo puede incentivar poniendo de ejemplo a su muñeco lavándose la boca.

- Circuitos

Para esos niños reacios, empiece por hacer circuitos de ejercicios. Hágalo saltar, jugar con espuma de carnaval para simular la pasta. Vuela esta rutina la más divertida de todas

- El planificador

Muchas veces los más chiquitos necesitan una rutina predeterminada. Hacer un planificador con ellos y escribir lo que tiene que hacer en el día y cada vez que lo cumplen se lo puede recompensar, pero especificando por qué se lo está premiando.