Si quieres evitar pagar por la limpieza de tus alfombras, estos consejos te serán de gran ayuda, ya que hablan de los 'accidentes' caseros que suelen ocurrir, como el derrame de vino, las manchas de grasa o lo más común, la acumulación de polvo.

Vino y otros líquidos

Para eliminar manchas de vino u otros líquidos fuertes, mezcla una cucharada de detergente para platos y una taza de agua oxigenada, extiende ese preparado sobre la mancha y deja actuar 30 minutos. Luego pasa un cepillo de cerdas, frotando con suavidad. Finalmente, seca la alfombra con un paño.

Ojo con el tamaño

Si la alfombra que tienes es pequeña y fue fabricada en lana o algodón, lávala con jabón neutro, agua fría y sal, para evitar que se mezclen los colores. Pero si es de gran tamaño, mejor encárgale ese trabajo a un profesional, así te aseguras de que quede en perfecto estado.

Manchas de aceite

Si hay manchas de aceite o de grasa, déjale el trabajo a la maicena o al almidón de maíz. Espolvorea un poco sobre el área sucia y deja actuar media hora. Pasa luego la aspiradora y repasa con un cepillo seco el área tratada.

Aspíralas con frecuencia

Para mantener las alfombras de tu casa en perfecto estado el consejo es utilizar una aspiradora de gran potencia y limpiarla de manera regular. Este procedimiento es fundamental para las alfombras de pelo largo.

Bicarbonato

Si la alfombra está muy sucia, lo ideal será usar bicarbonato, pues además de ser muy efectivo, no daña el tejido. Mézclalo con un poco de sal, esparce el polvo por la alfombra y deja que actúe durante una hora. Luego elimina los restos con una aspiradora. El bicarbonato no solo liberará al tejido del polvo y bacterias, sino que además mejorará su olor.