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Jenna Jameson, famosa actriz porno, no puede caminar debido al síndrome que padece
La 'porn star' fue diagnosticada con Guillain-Barré . Estuvo internada 5 días en un hospital de Hawái. Hizo pública su condición en su Instagram
Jenna Jameson, actriz de cine para adultos, sorprendió a sus seguidores al anunciar públicamente que padece el síndrome de Guillain-Barré, enfermedad que le impide mantenerse de pie e incluso caminar.
Según la agencia EFE, la 'porn star' considerada como una de las más importantes de la industria compartió desde la cama de un hospital, un video en sus redes sociales para dar detalles sobre su estado de salud.
“Hola chicos, ¿qué tal? Quería pasarme por aquí. Todavía estoy en el hospital. Tenemos algunas respuestas. Estoy lidiando con un pequeño síndrome llamado Guillain-Barré. Entonces, estoy trabajando en eso”, fue parte de la grabación que publicó en su cuenta oficial de Instagram.
La también modelo, de 47 años, quien estuvo internada en un hospital de Hawái cerca de cinco días, narró lo que ha sufrido desde que sus músculos comenzaron a debilitarse y se sometió a varias pruebas médicas.
Según informó la clínica Mayo, este trastorno poco frecuente afecta principalmente a los nervios, debido a que el sistema inmunitario los ataca.
En ese sentido, la debilidad y hormigueo en las extremidades son señales de alerta al grado de poder paralizar todo el cuerpo, por lo que la mayoría de las personas deben ser hospitalizadas.
“Regresó a casa y no podía sostenerse sola. Los músculos de sus piernas estaban muy débiles. No podía caminar hasta el baño. Al regresar, se iba cayendo y tenía que llevarla en brazos hasta la cama”, señaló su esposo, Lior Bitton, quien además explicó que los primeros síntomas aparecieron hace más de dos semanas, pero solo presentaba vómito continuo.
Al momento la estrella porno recibe inmunoglobulina intravenosa (IVIG, por sus siglas en inglés), es decir, proteínas para el cuerpo.
Síntomas de la enfermedad
Sensación de hormigueo en extremidades.
Incapacidad para caminar.
Debilidad en las piernas.
Dificultad para respirar.
Frecuencia cardíaca acelerada.
Presión arterial alta o baja.
Dificultad con movimientos faciales como hablar, tragar o masticar.
Complejidad para controlar la vejiga.