A la locutora de radio Jacqueline Enríquez siempre le gustaron los deportes, sobre todo el fútbol. Desde que era una niña su padrino, quien también es su tío, la llevaba al estadio para ver jugar al Deportivo Quito, el equipo de sus amores.

Aunque la comunicadora de 28 años es ingeniera financiera, desde temprana edad estuvo ligada a la radio. Así que para completar su profesionalización estudió tecnología en producción audiovisual y hoy es una experta en esa rama.

Poco a poco se ha abierto camino en la actividad. Pese a que la mayoría de sus colegas son hombres, la locutora ha ganado ‘cancha’ y se desenvuelve a la perfección.

Otra de sus pasiones es la UFC (artes marciales mixtas). Actualmente entrena con un coach privado y le encanta. Incluso la Ultimate Fighting Championship (UFC) la hizo partner y hoy realiza productos audiovisuales para esa organización mundial.

Jacque se confiesa con DOMINGUERO y le cuenta sus metas próximas, los retos profesionales que ha ido superando y pequeños detalles de su vida familiar.

¿Cómo se inició en la radio?

Empecé a trabajar en una radio musical. Era asistente financiera, pero un día no fue un locutor y me pusieron de reemplazo. Así comenzó todo. Siempre me gustaron los medios: estuve seis años en esa radio.

¿Desde el principio se inclinó por la rama deportiva?

Siempre fui muy apegada al fútbol. Por una amistad, en 2018 me llamaron de la radio Área Deportiva y ahí estoy hasta hoy. Soy panelista del programa ‘Peloteando’ y estoy en la transmisión de los partidos. Siempre estaba pendiente de los equipos, quién juega, quién entra, quién sale...

¿Cómo nació esa afición?

Cuando tenía ocho años, mi padrino me llevaba al estadio con mi primo. Soy del Deportivo Quito... Seguí yendo después cuando estaba en el colegio y en la U. Me encanta.

¿Qué ha sido lo más difícil que le ha tocado cubrir?

Una cosa es estar del otro lado como hincha, pero ya en la profesión uno debe saber los tecnicismos. Eso se me hizo un poco complicado al no ser periodista... La mejor experiencia fue cubrir Copa Sudamericana, en Paraguay, con Fabián Gallardo.

¿Algún jugador se ha pasado de la raya con usted?

Con el tiempo esas prácticas se han ido mermando. Antes pasaban estas cosas porque no había tantas mujeres en Deportes. Personalmente no he pasado por una situación fuerte o una mala experiencia. Hoy los jugadores también son más cultos.

¿Ha tenido que ponerlos en su sitio?

Por lo general no. Lo que sí me ha pasado es que no me han querido dar una entrevista o me han volteado el micrófono y se pasan de largo. Esto se daba sobre todo antes de la pandemia, al finalizar los partidos, en la zona mixta (espacio en el que interactúa la prensa con los futbolistas).

La UFC, su gran pasión

¿Cómo empezó con el tema de la UFC?

Cuando estaba en la hinchada del Quito tenía amigos que estaban en academias de artes marciales y les gustaba pelear. Nunca había sido de hacer deporte ni ir al gimnasio, pero me interesó. Entré a una academia de Jiu Jitsu, luego entrené Mai Tai y Kick Boxing.

¿Ahora colabora con la UFC?

La parte digital de la UFC me propuso grabar posts para los luchadores. He hecho algunos sobre el Chito Vera.

¿Actualmente practica estas artes marciales mixtas?

Sí, cada sábado. Empecé en 2012 y hasta ahora lo hago. Me gustan muchísimo.

¿Es muy difícil?

Es bastante duro, sobre todo si uno no es profesional, pero me mantengo. Ahora no estoy en una academia, pero tengo un entrenador personal.

¿Tiene toda la indumentaria, la usa solo para entrenar?

En diciembre los auspiciaba Reebook y, en 2020, cuando empecé con los podcasts me llegó toda la indumentaria, personalizada con mi nombre. Lo único que no me mandaron son los guantes. De ahí, tengo los tops, los shorts, las medias, la mochila y la chompa.

¿Alguna vez se ha peleado con alguien?

Sí, me ha tocado, en dos situaciones. En las barras, la hinchada no respeta que eres mujer, así que me tocó defenderme y la segunda vez, llegando a mi casa casi me asaltan para robarme el celular y la computadora, pero no me dejé. Las artes marciales sirven para amedrentar y formar el carácter, pero uno no puede ir por ahí peleando. Está prohibido.

¿En su vida diaria lleva algún implemento de defensa personal?

Una navaja, porque creo que la manopla es muy evidente. También un gas pimienta, sobre todo ahora que la situación de inseguridad en el país está terrible. Gracias a Dios, por el momento, no he tenido que usarlos.

¿Quién es su peleador favorito?

Soy ecuatoriana y, obviamente, apoyo al Chito Vera. Él ha ido creciendo tanto desde que fue aceptado en la UFC. Sin embargo, cuando empezó a gustarme la UFC me encantaba Anderson Silva, un brasileño. Fue la primera pelea que vi y me gustó mucho.

¿Conoce al Chito Vera?

No, hasta el momento no he tenido la oportunidad. Me gustaría mucho.

¿Ha cambiado la UFC?

Antes era vale todo, pero con los años se fue puliendo. Ahora se cuida el tipo de golpe, el tipo de patada. Es bueno porque cada peleador es especialista en algo (Jiu Jitsu, Mai Tai, Boxeo, Kick Boxing).

¿Hay mujeres que son buenas peleadoras?

Claro que sí. Existen algunas excepcionales, por ejemplo, Amanda Nunes, también brasileña, es campeona mundial. La llaman La Leona, se ha peleado con todo el mundo.

Le encanta cocinar

¿Con quién vive?

Solo con mi mami.

Además de los deportes, ¿qué otro hobby tiene?

Me gusta patinar. Lo hago como deporte. Salgo unas dos o tres veces por semana.

¿Se cuida mucho en la comida?

Realmente tiendo mucho a engordar, así que debo cuidarme muchísimo, hacer dieta para mantenerme. No consumo azúcar. Como vivo con mi mami -que tiene diabetes- no le pongo a nada azúcar. Cocino y me encanta.

¿Cuál es su platillo estrella?

La lasaña me queda espectacular. La hago de carne, de pollo o, a veces, mixta. Aunque no es precisamente para la dieta, pero en realidad me queda muy buena.

¿Cuáles son sus metas a futuro?

Siempre me ha gustado viajar. Si Dios me da la bendición lo seguiré haciendo... Mi meta también es ser comentarista deportiva, ahora soy reportera. Otro sueño que tengo es ir a un Mundial o a la UFC, en Las Vegas, Estados Unidos. 

Más de ella

Jacque es muy buena para posar frente a la cámara.

En Instagram tiene más de 50 mil seguidores.

Sus fotografías superan los 3 mil likes.

En junio del año pasado se abrió una cuenta de OnlyFans. Asegura que le va súper bien. Tiene más de un centenar de suscritos.