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Familia
¿Tu hijo ya se adaptó a la educación online?
Si para tu pequeño una clase de 30 a 40 minutos se convierte en un suplicio, trata de identificar las causas y trabaja en conjunto con los 'profes'
Desde que inició el año lectivo, los alumnos tuvieron que adaptarse a un nuevo sistema de estudio debido a la COVID-19: la educación virtual. Al respecto surgen algunas interrogantes: ¿los chicos se han acoplado a esta nueva modalidad? y ¿usted qué puede hacer para ayudarlo?
Primero detecta el motivo que impide que tu hijo aprenda de manera efectiva. Puede ser el tener una pésima conectividad, estar mucho tiempo sentado frente al computador o celular, o sencillamente no entender lo que le están enseñando, señala Jazmín Cortez García, licenciada en Educación Básica.
“Les cuesta más a los niños de 5 a 10 años de edad, porque están en pleno proceso de lectoescritura y los maestros ahora no pueden usar mucho material concreto para enseñarles de forma más divertida”, indica Maité Piedrahíta, psicopedagoga y máster en Neuropsicología y Educación, quien sostiene que la falta de movimiento es otro factor. “Estar estáticos hace que su cerebro esté en mayor pausa y no produzcan de la misma forma en lo académico”, enfatiza.
¡Adiós exámenes y parciales!
Desde el Ministerio de Educación vino la disposición de que los exámenes y los parciales quedan suspendidos este año, y en su lugar se evaluará el portafolio estudiantil.
“Esto no es más que todo lo que el estudiante ha trabajado. Presentación de deberes, proyectos, exposiciones sincrónicas (en vivo) o asincrónicas (con fechas tope de entrega). Los formatos son variados, desde video, pdf, etcétera”, manifiesta la licenciada Alexandra Delgado, educadora de párvulos, quien considera que nadie se ha adaptado por completo, pero a todos toca seguir: estudiantes, maestros y padres.
EXTRATIPS
- Acompaña a tu hijo en su clase online, sobre todo en las asignaturas que más le cuestan. Permanece junto a él hasta que el menor se sienta preparado para estar en el aula virtual solo. Para ello es necesaria la observación. Mira su desenvolvimiento en el ‘salón’. Es probable que teletrabajes o ‘camelles’ de manera presencial, pero procura que un cuidador (abuelo, su pareja) esté en tu lugar. El objetivo de tu presencia es demostrarle que él cuenta con tu apoyo, pero eso no significa que debas ‘soplarle’ las respuestas en sus actuaciones escolares.
- Pregunta sobre las tutorías o nivelaciones. En varios centros educativos las están ofreciendo. Son espacios también digitales en los cuales refuerzan en los estudiantes los conocimientos que se les dificulta aprender.
- Procura que la señal de su internet sea buena. Tu vástago puede ser un excelente alumno y participar en clases, pero la deficiencia en la red puede llegar a frustrarlo y hacer que no dé su 100 %, afectando su desarrollo académico. Por eso no es recomendable que todos en casa estén conectados a Internet mientras el pequeño está estudiando online.
- Permanece siempre en contacto con los profesores. Pregúntales cómo ve el desempeño y ánimo del chico. Recuerda que el trabajo de padres y maestros es fundamental para el crecimiento educativo del menor. Conversa con la maestra para que ella le repita al niño aquella enseñanza que no entiende, las veces que sean necesarias.
- Las rutinas son muy importantes. Lo eran en la educación presencial, y deben serlo también en esta nueva modalidad. Anima a tu hijo a conectarse puntualmente. No olvides que el receso tiene que cumplir una función: recrear al alumno. Que en este tiempo hagan las actividades que más les gusta: jugar con la pelota, con la mascota, etcétera. Así se relaja y tiene predisposición para la siguiente clase.
- Cálmate, pues su ansiedad se la transmites al chico. Y evita presionarlo, porque eso puede generar un rechazo a este tipo de clases.