Hace 15 años, el guayaquileño Óscar Apolinario empezó a ‘camellar’ en el mercado de la Caraguay, ubicado en el sur de la ciudad de Guayaquil, provincia del Guayas.

Comenzó desde abajo, como cargador de mariscos. Pero él no es como el camarón, que se duerme y se lo lleva la corriente. Al contrario, él es ejemplo de esfuerzo y perseverancia, pues poco a poco iba entendiendo los secretos del negocio y hoy tiene un puesto de venta de este crustáceo.

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El comerciante, de 44 años, labora de lunes a lunes en el centro de abastos. Allí cumple dos jornadas, pero en las noches y fines de semana desempeña otra faceta, la de cantante de chicha y rocola.

Hace cuatro años se lanzó a los escenarios, siguiendo los pasos de su familia, los Crespín (su madre Teresa y sus tíos Ilario y Cristóbal), que cantaban en Radio Cristal.

“Un amigo me dio la ‘patadita de la suerte’. No sabía qué nombre usar, hasta que se me vino El Añejadito de la Chicha. Buscaba algo diferente, que pegue”, cuenta el artista, aclarando que lo de ‘añejado’ no es por ‘aguardientoso’, sino porque empezó ya ‘grande’ (a los 40) en su gran pasión, la música.

Ha escrito varias canciones y todas son parte de su historia personal. Una de ellas se llama ‘El gallito picarón’, que habla de un hombre coqueto que saca de abajo de su cama a una gallina traviesa.

Otra de sus composiciones es ‘El zapateo’. “En domingo, cuando no hay mucho por hacer, uno llama a los compadres para que se ‘refresquen’ con un trago y nos vamos de zapateo. Esta ‘pegó’ a nivel nacional, incluso la pueden encontrar en YouTube”, afirma.

Sus grabaciones las realiza en Joe Records. “Allí graban todas las bandas chicheras. También he cantado con la orquesta La Propia (de Guayaquil), cuyo director es Miguel Ángel Mendoza. Si me preguntan con quién quiero cantar, me fascinaría hacerlo con Los Diamantes de Valencia y con Shakira”, señala el guayaquileño, quien admira a la compositora y artista colombiana porque ella se arriesga cantando otros géneros.

¿Se imaginan a la barranquillera cantando chicha? ¡Tremenda factura! Si ella 'le hizo' a los corridos (género musical mexicano) con su canción El jefe, de pronto sería otro éxito que incursione en la música chichera.

El Añejadito se presenta en fiestas patronales de otros cantones (Daule, Salitre, etc.). También ofrece shows en fiestas privadas como matrimonios, quinceañeras, cumpleaños y más eventos.

Óscar se encarga de todo, hasta de su ‘pinta’. Él mismo elige y compra las telas de sus trajes y le manda al sastre su idea. Dice que se guía con el look de varios artistas de la farándula internacional. Tiene 12 ternos y el ropero seguirá creciendo...

Es más, hasta tiene una ‘cachina’ casi casi tricolor (amarillo, azul y blanco), la cual le encantaría usar en un festejo delante de la selección ecuatoriana de fútbol. 

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