Los aterrorizados fanáticos de una de las montañas rusas más grande del mundo tuvieron que bajar unos 60 metros cuando el paseo se detuvo cerca de la cima de su mayor ascenso.

El Big One en Blackpool Pleasure Beach, Inglaterra, se paró cerca de la parte superior de su recorrido y el personal del parque tuvo que escalar la montaña rusa antes de guiar tentativamente a los visitantes nerviosos a un lugar seguro.

Los pasajeros fueron escoltados por el personal del parque y las imágenes del rescate se hicieron virales en las redes sociales, informó Lancashire Live.

Además, en un comunicado se apuntó que algunas de las personas dijeron que la bajada "fue más aterradora que la propia máquina de atracción". Es que los fans tuvieron que descender a pie, una experiencia no apta para gente con 'culillo' a las alturas.

Se desconocen las causas del daño en la montaña rusa que abrió hace dos semanas tras las restricciones por la pandemia del covid-19