No existe nada más tierno que el saludo a lengüetazos de su mascota. Pero, ¿qué ocurre cuando la halitosis le impide disfrutar de ese momento? El veterinario Marco Andino explica que esta situación es bastante común y que una profilaxis dental, cada seis meses o un año, puede solucionar el problema. 

Esto, además del lavado regular de la boca de su animal de compañía. “Lo ideal sería que se realice como en las personas, después de cada comida”, explica. Sin embargo, esta práctica no es una costumbre, por lo que hacerlo una vez a la semana ofrece mejoras. Andino explica que la higiene no se hace por tema estético, sino por una cuestión de salud, ya que el sarro puede avanzar tanto que causa sangrado en las encías. “Esto produce infecciones por bacterias y hasta afecta al hígado”.

¿Cómo hacerlo?

La higiene de los dientes de sus perros y gatos no debe convertirse en un martirio, dice el veterinario. “Si se lo acostumbra desde joven (cachorro) a estos lavados se adaptará muy bien”, añade. Utilizar un cepillo de silicona, de esos que se colocan en el dedo, es la mejor alternativa y evitará que su mascota lo muerda. Entenderá que se trata de una especie de juego.

Pablo Mier, también especializado en medicina veterinaria de animales de compañía, refiere que la profilaxis debe ser realizada en un sitio seguro, ya que se necesita sedar a la mascota. “Previo a esto se requieren exámenes de laboratorio para comprobar que el perro o gato están sanos y tolerarán la anestesia”, dice. El lavado semanal es la forma de mantener el resultado que deje la cirugía.

TIPS

Ambos expertos coinciden en que la halitosis nada tiene que ver con la edad, sino con la cantidad de saliva que produce la mascota.

Existen galletas y otros snacks, a base de perejil, que ofrecen reducir el mal aliento, pero no son del todo efectivos.

Las pastas de dientes con sabor a carne no son adecuadas, ya que condicionan a la mascota. Es mejor un aseo solo con cepillo.