En la actualidad, toda relación se enfrenta a grandes desafíos. La mamá moderna trabaja y muchas veces estudia. A esto se suman las tareas de los hijos y las de casa. Por no saber lidiar con todo llega la frustración. Empieza la pelea y es un narcisismo excesivo que puede dificultar la reconciliación.

Pero, ¿cómo puedo dar el primer paso? “Hay que analizar la magnitud del conflicto, así como su origen; al realizar esto puedes considerar una reconciliación y admitir tu responsabilidad. Es importante recordar que dar el primer paso para acercarte a tu pareja y buscar la reconciliación no es sinónimo de debilidad, sino de madurez emocional”, así lo explica la psicóloga Gema Reyna.

Aunque hay un mito al respecto, de que una dosis de pelea le puede aportar a la pareja cierta ‘pimienta’ y que lo mejor de pelearse suele ser la reconciliación. Lo real es que las peleas cotidianas no aportan en la relación. Deja a un lado el orgullo. 

Recomendaciones

- No critiques. Esto ocasionará un momento de tensión y ante la crítica la otra persona se defenderá.

- Busca una tercera persona. En el caso de que de los dos no quieran ceder. Este puede ser un psicólogo o alguien muy cercano a la pareja.

- No involucres a tus hijos. No juegues con su paz mental, total la que hizo una mala elección al elegir tu pareja fuiste tú, no el niño.

- Pedir disculpas. Esta acción es de valientes cuando se reconoce la responsabilidad de nuestros actos.

Las claves

1. Fija tu atención en la relación, no en el conflicto, recuerda que el objetivo es la reconciliación.

2. Un regalo sirve para arreglar un problema, eso sí, depende de la actitud con

la que lo entregues.

Importante

Las discusiones pueden ser nutritivas o tóxicas, constructivas o destructivas. Lo ideal es crecer como pareja y madurar juntos.