Los pies son de las partes más vulnerables del cuerpo de las personas con diabetes, por ello el cuidado debe ser extremo. Lo mismo ocurre con las manos. En ambos casos, una lesión tarda en sanar y el peor de los casos puede terminar en una amputación.

Jéssica Nieves, experta en uñas y estilista profesional, resalta que se debe evitar ciertos líquidos que contienen químicos para eliminar los callos. “A estos pacientes hay que tratarlos con productos naturales y orgánicos”, dice la especialista. Para que las bacterias no se acumulen recomienda lavarse esa área a diario con un cepillo de uñas y así la limpieza sería superficial para no lastimar la piel. Te dejamos la rutina para una manicura sin riesgos.

Paso a paso:

- Las manos deben estar limpias y secas.

- Con una lima de gramo 220/40 le das forma a la uña.

- Aplicar un exfoliante de cutículas y sumergir las uñas en un recipiente con agua para que las cutículas se reblandezcan y así poder retirarlas con facilidad.

- Pule bien la uña con una lima suave y exfolia.

- Utiliza vitamina para las uñas como base.

- Procede a esmaltar.

(Te invitamos a leer: Qué hacer cuando deseo estar con mi pareja, pero tengo el periodo)

Lo que el cliente debe decir:

- Notifica tu enfermedad.

- Comparte las recomendaciones de tu médico a la manicurista.

- Lleva tu propio kit de uñas, ya que le dará más seguridad a tu salud.

- Fíjate en la higiene de la peluquería.

Lo que todo manicurista debe hacer:

- Lo ideal si se trata de una nueva cliente es realizarle una ficha de datos. Esta debe tener algunas preguntas básicas para conocer bien a la persona.

- Es importante realizar correctamente la desinfección y sanitización.

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