Hablemos claro: la lactancia materna es el mejor alimento para el recién nacido, pues ayuda a un crecimiento y desarrollo saludable. Sin embargo, hay otra realidad; hay circunstancias -como problemas de salud de la mamá o una succión débil por parte del bebé- que hacen que amamantar no sea posible.

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Para estos casos hemos consultado al pediatra Eduardo Joutteaux Haro, quien asegura que las fórmulas infantiles representan una alternativa que debe ser recomendada por el médico de cabecera del niño. Eso sí, debe tener un tratamiento especial para que la leche en polvo no se contamine.

Antes y después de preparar el biberón...

- Sea prolijo al manipular y esterilizar los biberones antes de preparar la leche.

- La cuchara para servir la fórmula debe estar limpia y seca.

- Siga las recomendaciones que dice el envase de la leche.

- Deseche la leche no ha utilizado en un plazo de dos horas y jamás recaliente los sobrantes.

El especialista

"Las fórmulas o preparados pueden contaminarse durante el proceso de fabricación o en la manipulación y para evitarlo hay que tomar medidas de control. Un biberón preparado con leche en polvo debe ser consumido de inmediato. No es aconsejable los recalentados, este detalle es importante compartirlo con quienes participan directamente en el cuidado de los lactantes. Así prevenimos una probable contaminación". Dr. Eduardo Joutteaux Haro, especialista en pediatría (Argentina), Nutrición pedriátrica de la Escuela de Medicina de la Universidad de Boston (USA). Miembro del staff del Grupo Hospitalario Kennedy.

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