El enebro, un arbusto perenne, se destaca por sus bayas que poseen propiedades medicinales notables. Esta planta ha sido utilizada desde tiempos antiguos en diversas culturas por sus beneficios para la salud. Entre sus usos más conocidos se encuentran el tratamiento de afecciones estomacales, ya que ayuda a aliviar la indigestión y a estimular el apetito. Sus compuestos activos favorecen la digestión, lo que la convierte en un aliado para quienes padecen malestar gastrointestinal.

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Además, el enebro también es valorado en el cuidado de la piel. Sus propiedades antimicrobianas y antiinflamatorias ayudan a tratar irritaciones cutáneas y a mejorar el aspecto de dermatosis. La aplicación tópica de sus extractos puede contribuir a la regeneración de tejidos y a la reducción de inflamaciones.

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