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Buena Vida
'Comandante', el gato que derrite el corazón de Dayana Monroy
El felino fue adoptado por la periodista de Teleamazonas, quien asegura que la mascota llegó para darle color a su hogar y sacarle sonrisas
Quien observa a Dayana Monroy, a través de la pantalla chica, investigando y dando a conocer los actos de corrupción, podría creer que es una persona de temperamento duro, que difícilmente se quiebra, pero no es así. Hay algo que la derrite de amor y ese es su gatito ‘Comandante’. Un felino de color gris, al que adoptó hace más de un año.
Rescatar a su mascota no fue solo su decisión, sino además la de su novio Pablo Pardo. Al principio, le iban a dejar el nombre Milo, con el que se los entregó la fundación Rescate Animal, pero luego Pablo empezó a llamarlo Comandante y se quedó así. Es el que manda en el departamento de sus amos, donde recibe mucho amor y cuidados y en el que ha destrozado, muebles, sillas, persianas y todo lo que tenga cerca. Aunque tiene rascadores, prefiere la tapicería para limar sus uñas.
“Vivimos en un departamento pequeño. Siempre he tenido perros, nunca gatos y entendía que no podía tenerlos, por eso convencí a mi novio para tener uno, ya que él no había vivido con animales. Nos metimos a la página de Rescate animal y luego de hacer varios trámites y llenar formularios, nos lo dieron dos semanas después”, relata la periodista de Teleamazonas.
La conexión entre el gato y el novio de la comunicadora no se dio tan fácil. Comandante se ganó el corazón de Pablo, cuando Dayana viajó a Brasil, durante quince días, para asistir a un seminario y le tocó cuidar a la pequeña mascota que en ese entonces tenía 4 meses.
“La verdad es que extrañaba tener un animal. Me fui a España a estudiar y necesitaba esa parte que me faltaba”, asegura Dayana, quien en ese país conoció a Pablo. Él no vive sin Comandante y vicecersa, sobre todo, porque pasan la mayor parte del tiempo juntos.
El gato es super juguetón y tosco, parece un perro, es despierto, siempre está pendiente de todo, es sabido y quien la acompaña cada vez que hace sus ejercicios, aunque suele entrometerse en la rutina. Dayana lo define como adorable, feliz y activo. Todo aquel que llega a su casa se enamora del felino, por su temperamento tan sociable. Le complace ver como mucha gente sube las locuras de sus mascotas en las redes sociales.