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Buena Vida

Dos meses atrás fue objeto de secuestro, el robo de toda la mercadería y de sus cuentas bancarias, pero pese a todo lo que ha pasado no pierde la fe en Dios.Juan Faustos

‘La chica bahía’: “Me veo como una mujer millonaria”

María Graciela Borja asesora a miles de emprendedores en todo el país, como ‘personal shopper’, negocio que nació de la necesidad en pandemia

L a necesidad saca ideas fabulosas y vuelve al ser humano más creativo. Aquello aplica con María Graciela Borja, guayaquileña de 29 años, quien es reconocida en las redes sociales como la ‘Chica Bahía’ o la primera ‘personal shopper’ del país, como ella se identifica.

Sus más de 220 mil seguidores en TikTok y 68 mil en Instagram son el resultado de su trabajo en la compra personalizada de artículos, que inició hace casi dos años, cuando terminando la pandemia, desempleada y viviendo en el campo, se cuestionó que no iba a morirse de hambre e ideó la forma de poder llenar su estómago.

Atrás quedaron años de abusos, sufrimientos y una vida hostil, que en lugar de llenarla de resentimiento y conducirla por el camino de los vicios, la transformaron en una persona llena de fortalezas, convirtiéndola en un ejemplo de superación. “Siempre me gustó ser así, siempre he sido alegre, positiva, y es lo que he venido transmitiendo. Me he autoeducado, logré terminar el colegio a distancia. No tengo un título universitario, pero me gusta aprender”, asegura desde su pequeña oficina y bodega que comparte con cuatro colaboradores y que hace unos meses fue saqueada y sus cuentas bancarias vaciadas, durante el secuestro del que fue víctima.

Haber vendido agua y caramelos en la calle le dieron la experiencia necesaria para meterse a todos ‘los huecos’ de la Bahía, que conoce de memoria, y comprar lo que sus clientes le pedían, construyendo una red de confianza que cuida celosamente y que en la actualidad cuenta con unos 5 mil emprendedores a nivel nacional.

Recuerda que su primera adquisición fue una lámpara matamosquitos, que ella mismo se la llevó a su cliente y con ello ganó un porcentaje. Así nació la idea que ha sido aplaudida, incluso por gente del exterior que ha querido replicar su exitosa actividad. Desde entonces no ha parado. Tres veces se contagió de COVID, pero eso tampoco la detuvo.

Las compras de Magacha, como también la llaman, se extendieron a los malles y distribuidoras chinas, fue de ahí donde salió el apelativo ‘Chica Bahía’. Poco a poco fue ganándose el mercado y haciendo publicidad en redes sociales, su mayor nicho, desde las cuales se mantiene en contacto con sus clientes a los que asesora, a través de videos, no solo en la adquisición de productos, sino además en la forma de iniciar su negocio con poco dinero.

“No soy mujer de perder el tiempo, hablé con una amiga para que me haga un logo con mi cara y la gorra hacia atrás. Escogí el color rojo, porque leí que la mayoría de logos exitosos tienen el mismo patrón de tonos rojo, negro y blanco”, explica.

“Asesoro para que otros emprendan. No me las sé todas, solo sé que mi emprendimiento es único y tiene éxito”.

En las redes de TikTok e Instagram se presenta impostando la voz con un “Hola, soy la Chica Bahía, tu personal shopper”. Ese tip se lo dio un amigo y practicó un mes hasta conseguir el tono deseado que ha calado en la mente de miles de seguidores.

Luego de darle forma a la ‘Chica Bahía’ y de darse a conocer llegaron los contactos de Galápagos que usan sus servicios para compras grandes que van desde artículos para fiestas, cunas, camas, pañales, leche, ropa para playa y más. Sus compradores están principalmente en Manabí, parte de la Costa y el Oriente, así como en la Sierra.

No necesita de mucho para cumplir con su trabajo, tampoco tiene local, sino una oficina con una pequeña bodega donde hace control de calidad de los productos que debe entregar. Su alianza es con importadores chinos, quienes le avisan cuando llega la mercadería que luego de escogida por los emprendedores, por medio de fotos, los envía a las diferentes ciudades.

“Mi meta siempre fue salir adelante y darle a mis dos hijos todo lo que no pude tener”. Actualmente la ‘Chica Bahía’ está posicionada con su negocio que en un futuro espera abrir en diversos países.

”Me veo como una mujer millonaria y estoy capacitada para eso. Sé que lo voy a lograr, quiero abrir mi fundación, ayudar a mujeres abusadas (Magacha fue violada), maltratadas y contarles mi historia para que sepan que si yo pude, ellas también”, dice con seguridad, la misma que la ha llevado al éxito.

Entre carteras y clientes

Su especialidad son las carteras. La mayoría de sus contactos son personas que quieren iniciar con pequeños negocios, compras minoristas, a las que asesora y les explica que a partir de 50 dólares pueden comprar bisutería y carteras, que por lo general son de Shein o imitaciones triple A. “Si me dicen que tienen poco capital, pero quieren emprender, les hago una cotización. No en todas las importadoras puedes sacar por unidad, sino a partir de 3 artículos y les hago un simulador de compras para que inicien”, indica.

Lo que hace un cliente es contratar sus servicios de compradora. Les explica que aplica a partir de los 50 dólares, de eso ella cobra el 30% de servicios, o 15 dólares por concepto de tiempo y movilización. “Soy la más económica del mercado. No cobro ni por tienda, ni por hora, sino por volumen de compra. Mientras más alto, menor es el porcentaje”, dice. Hay quienes le han ofrecido dinero por su marca o por los contactos de los distribuidores, pero ella prefiere mantener su negocio.

  • Más de ella...

​- Guayaquileña, de 29 años.
-Tiene dos hijos, uno de 11 y otra de 2 años.
-Fue adoptada por una señora a quien considera su mamá. Se reconcilió con su madre biológica.
-Ganó una beca para estudiar ventas.
-Pese a todo lo que sufrió, no pierde la fe en Dios, porque ha sido bueno con ella.