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Evita caer en el chantaje emocional
La mayoría de las personas pueden llegar a chantajear, porque creen —ya sea a nivel consciente o inconsciente— que de esa forma tendrán asegurada a la pareja. A esta conclusión llega la psicóloga Cecilia Iglesias. Sin embargo, aclara que el chantaje pr
La mayoría de las personas pueden llegar a chantajear, porque creen —ya sea a nivel consciente o inconsciente— que de esa forma tendrán asegurada a la pareja. A esta conclusión llega la psicóloga Cecilia Iglesias. Sin embargo, aclara que el chantaje provoca distanciamiento y, en algunos casos, el fin de la relación.
Una de las prácticas más utilizadas en el campo de batalla de pareja es la manipulación emocional, ya que de forma involuntaria se exige a la otra persona que actúe según a los propios deseos, utilizando los sentimientos como arma.
La experta dice que el chantaje emocional suele estar infiltrado en las relaciones, por lo que no es fácil reconocer cuándo se es víctima de el o cuándo se lo ejerce. “Este tipo de manipulación es tan sutil al principio que muchas veces no sabemos si nosotros la causamos y si somos víctimas de ella”, explica.
Además, la también terapeuta de pareja afirma que la manipulación —cuando ya se tiene un dominio— es frecuentemente utilizada para que la pareja puede cumplir algunos caprichos. “El silencio, el llanto, los celos, amenazas directas o indirectas son usadas como estrategia”, señala.
Para que el chantaje emocional se produzca tiene que ir acompañado de temor, obligación y culpa. Básicamente, —dice Iglesias— estos son los ingredientes esenciales para poder manipular a la pareja a su antojo.
¿Por qué chantajeamos?
Según la psicóloga Iglesias, en la mayoría de los casos, las personas muestran comportamientos relacionados con el chantaje emocional, porque han aprendido una forma de comportarse que facilita la consecución de sus deseos ya que constituyen una forma de manejar la dinámica marital para “salirse con la suya”.
Es así como en muchas ocasiones, el comportamiento problemático es el único medio que tiene algún miembro de la pareja para expresar emociones o comunicarse porque es una forma de “reclamo de atención” cuando la persona no se siente atendida por su pareja. “Comúnmente el chantaje se da por debilidad o inseguridad, temor al abandono o por excesiva dependencia emocional de la otra persona”, indica.
Pero así como algunos chantajes son transparentes y casi inofensivos, otros pueden terminar siendo destructivos. Para la experta en psicología conductual Cristina Aragón Gren, ciertos individuos llegan a tiranizar a la persona con la que conviven utilizando la humillación o la crítica. “La manipulación llevada al extremo supone un maltrato psicológico, una agresión que no deja marca ni heridas, pero que no por eso resulta menos dañina”, apunta la psicóloga.
Además, explica que a menudo se cae en el error de considerar este tipo de agresiones como un problema menor, algo menos grave que la pura expresión de violencia. Sin embargo, el maltrato moral —recalca— suele ser la antesala y un ingrediente indispensable de lo que se conoce como maltrato físico.
Sin embargo, detectar el chantaje emocional en la pareja no siempre es tarea sencilla, ya que para Aragón en algunas ocasiones la persona chantajista no es plenamente consciente de la manipulación a la que somete a su pareja.
“La primera señal de que la manipulación está surtiendo efecto es cuando te hacen sentir culpable de sus actos logrando que sus comportamientos inadecuados sean considerados normales”, dice.
Asimismo, la persona chantajista se hace la víctima para que te sientas culpable, todo para que no cuestiones en ningún momento la relación de pareja. “Cuando se hacen las víctimas, el objetivo es retenerte. El chantajista dice frases como: ’sin ti, no puedo vivi’, ’si me abandonas, yo no soy nadie’, haciendo que la pareja entre en un estado de aceptar que ellos están haciendo mal”, explica Aragón.
Por otra parte, el chantajista hace un uso constante de obsequios y promesas que no cumple, para que su pareja ceda a sus deseos. “Una vez que ha conseguido lo que quiere, se olvida por completo de su promesa inicial”, sentencia.
No obstante, la forma más clara y evidente de chantaje emocional y manipulación psicológica en la pareja es cuando te presiona o amenaza. ¿Cómo funciona esta estrategia? Según indica Aragón, el chantajista hace uso de frases amenazadoras como “si haces eso, te dejo”, “si no vas a hacer eso, ya no te seguiré queriendo”, para que la otra persona sepa que si no hace su voluntad, habrá una represalia. “Este tipo de chantaje emocional se usa para generar miedo en la víctima y limitar su libertad. Este se simplifica a maltrato moral”, explica.
¿Cómo actuar ante el chantaje emocional?
En primer lugar, —dice la psicóloga Iglesias— hay que reconocer que se está siendo chantajeado emocionalmente por la pareja, ya que de lo contrario será imposible salir de esta situación. En muchos casos, es necesario pedir ayuda profesional para recibir orientación y superarlo, porque así se podrá trabajar para que la víctima recupere su confianza.
Pero la doctora está consciente que la mayoría de personas no acude al especialista —por miedo, vergüenza y dinero—, por ello da algunas pautas para evitar ser chantajeado por tu pareja.
- Fijar límites en la relación de pareja y no dejar que la otra persona tenga el control sobre nosotros.
- No dejar que use amenazas para someternos a su voluntad. “Es importante mostrar que no tenemos miedo a sus amenazas y que su estrategia no le servirá para conseguir lo que quiere”.
- Seguramente la persona chantajista te pedirá un compromiso y una respuesta inmediata, ya que sabe que si pensamos sobre ello, es posible que no cumplamos sus deseos. “Por este motivo, una buena técnica es la de decirle que lo tenemos que pensar y, posteriormente, tomarnos un tiempo para valorar todos los pros y contras”.