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Una dieta libre de harinas de trigo y cebada eliminaran los síntomas.Cortesía

Si es celiaco... hágale a las frutas

Una dieta libre de gluten le ayudará a evitar una crisis y molestos síntomas como diarrea y anemia. Frutas y vegetales son una buena opción para estos pacientes. 

Existe una sola forma de evitar las crisis celiacas. Una dieta completamente libre de gluten (presente sobre todo en el trigo, la cebada y el centeno) ayudará al paciente a reducir sus molestos síntomas, que pueden ir desde la diarrea hasta la anemia.

Para el especialista en gastroenterología y hepatología Ricardo Chang, esta condición (que afecta al dos por ciento de la población mundial) requiere el diagnóstico de un médico, ya sea por exámenes de anticuerpos o con una biopsia, obtenida en una endoscopia.

“En un país como el nuestro es complicada la vida de una persona celiaca. En otros lugares, como Argentina, existen supermercados con productos libres de gluten y en todos los restaurantes hay opciones para estos pacientes”, dice.

Pese a eso, el médico resalta que de a poco Ecuador ha ido ampliando sus estudios en torno a esta enfermedad y hoy ofrece una mejor calidad de vida para la gente que tiene esta reacción alérgica a la ingesta de gluten.

Un tema en el que el especialista hace énfasis es el manejo adecuado de la patología luego del diagnóstico. 

“Si no se controla como se debe puede sufrir un linfoma intestinal, que es un tipo de cáncer”.

Cuidado con la contaminación

Aunque para el paciente que padece celiaquía puede ser todo un reto dejar el gluten, lo más difícil de manejar es la contaminación cruzada. Esta sucede cuando pequeñas partículas de esa proteína quedan en los utensilios de cocina y se mezclan con los alimentos de la dieta celiaca. “Bastan unas gotas de gluten para una crisis en el paciente”, sostiene Chang.

La nutricionista Claudia Varas coincide con el gastroenterólogo y aconseja extremar los cuidados al momento de preparar la comida de una persona con intolerancia al gluten. Decirle adiós a las pastas, panes, harinas, fideos, galletas y demás productos derivados del trigo es la forma de controlar esta enfermedad que, al momento, no tiene cura.

“La persona debe consumir muchos vegetales, frutas y todo tipo de carnes para mantenerse saludable”, precisa Varas.

Se puede incluir en el menú arroz, papa, plátano verde, quinua, garbanzo, harina de fréjol o almendras y amaranto.

Esto, además de toda clase de frutas frescas como manzana, pera, banana, uva, melón y sandía. Con los vegetales ocurre lo mismo, todos son libres de gluten. 

Un menú ideal

En la mañana, es una excelente alternativa el consumo de frutas con vitamina C, como la uvilla, la naranja y la mandarina. Esto fortalecerá sus sistema inmunológico. En la tarde puede probar con papaya, melón o manzana que ayudan al proceso digestivo y a dormir sin sensación de llenura. Es mejor la fruta fresca que en zumos.

Hidratación

Debido al vómito y a la diarrea, el paciente con intolerancia al gluten puede deshidratarse, por lo que beber abundantes líquidos es la mejor forma de estabilizar el organismo. Varas recomienda el agua de manzanilla y de menta para recubrir la pared estomacal y reducir el dolor y distensión abdominal que produce la crisis celiaca.