Es común confundir a la toxina botulínica (o bótox, su nombre comercial) con el ácido hialurónico. Es más, se piensa que tienen el mismo efecto, pero no es así.

Óscar Ugarte, médico estético especializado en armonización facial en Brasil, enfatiza que el bótox paraliza el músculo, en cambio el ácido hialurónico elimina la arruga formada en el rostro.

El galeno indica que la primera dosis de la toxina botulínica se la podría aplicar entre los 17 y 25 años, con una técnica llamada ‘baby bótox’.

“Mi paciente más joven tenía 17 años, fue en Brasil. Allá es la cuna que brinda tributo a la belleza y a la esteticidad. Ella fue acompañada de sus padres”, explica el experto.

No todas las pieles son iguales. Hay que valorarla antes de la aplicación y los resultados son inmediatos.

Respuesta a preguntas frecuentes

- ¿Quiénes pueden ser intervenidos con bótox?

Una toxina normal que necesita refrigeración y ser diluida no puede ser usada por pacientes que son alérgicos a la albúmina, y la manera más fácil de saber si es alérgico o no es simple: si el paciente come clara de huevo y se enroncha significa que no es apto para este proceso. Tampoco lo son quienes sufren enfermedades neuromusculares y las embarazadas.

- ¿En una sola sesión se pueden aplicar ambas sustancias?

Sí se puede. En una sesión de una hora se puede cambiar la vida de una persona.

- ¿Qué factores cambian un rostro?

La maternidad causa sobrepeso; la lactancia, deshidratación y muchos tipos de manchas.

Actualmente ya no hay excusas para no envejecer, atenuar, revertir o detener el envejecimiento.

Óscar Ugarte, médico estético

Para saber

Ambos tratamientos son rápidos y no duran más de 30 a 45 minutos. Los dos son sencillos y prácticamente indoloros, sin ser necesario aplicar anestesia.

Las claves

1. La toxina botulínica se aplica en los músculos faciales que queremos relajar. Y el ácido hialurónico, directamente en la arruga.

2. El ácido hialurónico es una sustancia natural que produce nuestro cuerpo, por lo que es totalmente biocompatible. El bótox, en cambio, es una proteína externa.