Además de ser un buen hidratante, este fruto es un laxante natural. Te detallamos sus múltiples beneficios para que lo incluyas en tu dieta.

Hidratante

Beber su jugo te ayudará a hidratar y con algo de hielo te refrescará en días calurosos. Para prepararlo, agrégale a un litro de agua tres cucharadas de pulpa de tamarindo (si lo quieres espeso ponle más) y llévalo a la licuadora. Una vez licuado, ciérnelo, agrégale el endulzante de tu preferencia y déjalo en la refrigeradora. Bébelo las veces que sea necesario.

Laxante natural

Este fruto es un laxante natural por excelencia. La fibra que contiene ayuda a combatir el estreñimiento. Si bebes en jugo 6 gramos de la pulpa habrás limpiado tus intestinos.

Cuida la piel

Es un gran antioxidante y la mejor opción para mantener la piel saludable. El consumo de este fruto la mantiene libre de arrugas a temprana edad, además es un buen tratamiento para cuidar del cabello. Hierve el fruto en agua, deja enfriar y rocíalo en tu pelo, luego envuélvelo en una toalla y enjuaga.

Favorece la visión

Gracias a sus nutrientes y vitaminas, esta fruta favorece la visión, incluso es posible que reduzca el riesgo de desarrollar degeneración macular. También puede ayudar en casos de conjuntivitis o aliviar la incomodidad a la luz excesiva.

Analgésico

Por sus propiedades analgésicas y antiinflamatorias (contiene lupeol) es capaz de reducir el dolor e inflamación en las articulaciones, también en músculos y estómago, incluso de la garganta.