Si tienes una colección de bolsos, carteras, maletas y mochilas que no usas por los motivos que sean, es mejor sacarlos de tu armario, sobre todo, si ya cumplieron su ciclo o vida útil.  Deséchalos o regálalos, pero no permitas que te roben espacio.

Las viajeras

Desecha aquellas maletas con cierres dañados, demasiado grandes y fuera de moda que ya no llevas a los viajes. Quédate con una pequeña (carriola) y otra grande. Recuerda que las políticas de equipaje cambiaron hace rato en las aerolíneas.

No lo usaste  jamás

Ha llegado el momento de deshacerte de ese bolso que no lo querían ni tu mamá, ni tu hermana y que lo recogiste como un ‘por si acaso’ porque lo ibas a usar un montón, pero no lo has sacado ni una sola vez del clóset.

Desgastado

Puede ser que te guste mucho un bolso de entre todos los que tienes, hasta que de tanto uso se empieza a desgastar. Si es tu preferido y aún no lo quieres botar, entonces recupéralo. Dale una buena limpieza o llévalo a algún lugar donde realicen un trabajo profesional.

De la universidad

Jubila ese bolso o mochila que llevabas a la universidad. Para qué guardar algo que ya no vas a usar y que solo mantienes por nostalgia. Desocupa el espacio para que entren otras carteras.

El que nunca te gustó

Saca de tu armario ese bolso que te regalaron pero quedó ahí porque no atinaron con tu estilo. Si no lo usas ahora, no lo harás nunca. Dáselo a alguien que realmente lo vaya a aprovechar.