Está catalogada como la raza más antigua del mundo. Es originaria del África, específicamente de la tribu de los Bashingi, ubicada en la zona cercana al río Congo. 

Por su habilidad para subir a los árboles eran usados para cazar leones. Fueron llevados desde la fuente del Nilo como regalo para los faraones egipcios, quienes lo adoraron como perro sagrado. Hay teorías de que la cabeza canina del dios Anubis podría estar inspirada en uno de estos perros.

Según Fabo Doja, quien es conocedor de esta raza, “los basenjis son muy felinos, lo curioso es que al momento de bañarse (no les gusta el agua) se lamen como gatos, actúan como si fueran gatos”. Son independientes, pacíficos y muy tranquilos, no suelen conectar emocionalmente con todos, sino con máximo dos personas. Por eso son ideales para solteros o para una pareja que desea tenerlos como compañía.

Cuando están pequeños son muy traviesos, al punto de destruir cosas. “En Europa hay comunidades gigantescas amantes de esta raza de perros. En Latinoamérica existen muy pocos, será por el tema de que no ladran o que no son tan bonitos y eso no los hace comerciales. En Guayaquil hay muy pocos basenjis”, explica Doja, quien tiene dos hembras de esta raza.

ACTIVIDAD

Para que se mantengan activos hay que sacarlos a trotar y a caminar.

COLORES

Los hay de varios tipos: café, también llamado rojo; rojo con blanco; negro con blanco y atigrados.

SALUD

Normalmente pueden vivir entre 14 y 16 años, no obstante, durante su adultez tienen problemas de hígado o de riñones.

ALIMENTACIÓN

Se alimentan con balanceado. Sin embargo, suelen gustar de las frutas y verduras.

CRÍAS

Tienen de 3 a 4 por año.