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Buena Vida
Compras de fin de año nivel: Bahía de Guayaquil
Las compras de última hora acrecientan la cantidad de compradores en este sector.
La costumbre de dejar “todo para el final” se manifiesta en Guayaquil los días previos a fin de año.
Los ciudadanos se vuelcan masivamente a las calles para buscar algún producto, prenda de vestir o artículo que no hayan logrado obtener antes de Navidad.
La Bahía de Guayaquil y las intersecciones aledañas se convierten en uno de los lugares predilectos para hacer esas compras de “última hora” para recibir el nuevo año este 31 de diciembre.
El tránsito vehicular parece detenerse y sus vías parecen estrecharse ante la presencia de peatones, que por momentos ya no caben en las aceras y optan por ocupar parte de las avenidas antes llegar más rápido.
Mil y un formas de armar vitrinas
El comercio informal se multiplica en las calles Olmedo y Colón, que rodean a la Bahía y por lo tanto, sus veredas se convierten en almacenes improvisados al aire libre con una amplia oferta de productos.
Lonas, plásticos e inclusive coches para bebé sirven para exhibir la mercadería que ofrecen al público. Otros que aprovechan son los vendedores de alimentos y bebidas, quienes encuentran en el clima caluroso invernal y el tiempo que la gente dedica a comprar, dos aliados para vender sus víveres.
La calle Villamil se convierte en un pasaje peatonal rodeado de locales que ofertan desde algo tan minúsculo como una batería de reloj hasta algo de gran tamaño como una refrigeradora.
Así es el ambiente de la Bahía guayaquileña previo al fin de año; el ajetreo e intenso movimiento comercial que se registra desde el arranque de diciembre hasta su último día, el 31, son algunos de los factores que la caracterizan.
A continuación, varios de sus comerciantes nos cuentan cómo han sido sus días previos a culminar este 2017 y que tan bien o mal ha estado el comercio en su zona: