Removieron tierra y colocaron piedras para preparar el campo y sembrar plantas medicinales en el Parque Arqueológico Cerros Hojas-Jaboncillo, en la parroquia Picoazá, del cantón Portoviejo, provincia de Manabí.

Por la pandemia hubo mucha demanda de plantas tradicionales para beberlas en infusiones y se pensó en hacer un huerto orgánico con plantas, algunas nativas de la zona, que son muy escasas.

Jijón sostiene que desarrollaron dos talleres con la comunidad e hicieron una minga para habilitar los espacios dónde plantar como lo hacían los antepasados, según los vestigios encontrados.

Tras compartir información, armaron tres grupos de terrazas prehispánicas a escala, sin afectar el área patrimonial. Entre jóvenes y adultos se pusieron manos a la obra.

Además de conocer y replicar cómo vivían y cultivaban los antepasados, los moradores contribuyen a la recuperación de la zona, reintroduciendo plantas que se están perdiendo y debatiendo sobre soberanía alimentaria.

Plantaron de acuerdo a la fase lunar

Elízabeth Álvarez, moradora de Picoazá, quien participó en estas jornadas, comentó que entre las plantas que se tratan de recuperar están la artemisa, esencia de rosa -que usaban para preparar chicha-, periquito, saragoza, perlillo y mastranto -planta que se aplica en remedios estomacales-. “También el paico que es purgante y ya no se encuentra en el cerro, así como otras más conocidas, como sábila, ruda, romero, orégano, yerba buena y la menta”, acotó la moradora.

Álvarez aprendió de sus abuelos el uso de las plantas nativas y por eso también se dedica a la sanación, por lo cual procura conservar una amplia variedad en su jardín.

La tarea de plantación se hizo en temporada de luna creciente y se espera la próxima fase similar para hacer otras siembras. (IC)