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Walter Solís ocupó el Ministerio de Transporte y Obras Públicas en el gobierno de Rafael CorreaArchivo / Extra

Walter Solís, exministro del correísmo, fue liberado y México lo protege

La Secretaría de Relaciones Exteriores de México anunció que Solís no solo recuperó su libertad, sino que mantiene un estatus como refugiado

El 20 de noviembre de 2024, la captura de Walter Hipólito Solís Valarezo, exministro del correísmo, por parte de la Interpol en México, generó un gran revuelo en Ecuador. Este arresto, ampliamente difundido por medios mexicanos, marcó un aparente avance en los esfuerzos de la Fiscalía ecuatoriana por lograr su extradición en el marco del caso Reconstrucción de Manabí. Sin embargo, tan solo unas horas después, el panorama cambió drásticamente.

(Lea también: Walter Solís, exministro del correísmo, fue detenido en México: esto se sabe)

La Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) de México anunció que Solís no solo recuperó su libertad, sino que mantiene un estatus como refugiado, un beneficio que le otorga el derecho de permanecer como residente en México.

Este estatus, según el comunicado oficial, se ajusta a la Ley sobre Refugiados, Protección Complementaria y Asilo Político, la cual también ampara a Solís bajo el principio de “no devolución” al país de origen, conforme a la Convención del Estatuto sobre Refugiados.

El trasfondo del caso de Walter Solís

Walter Solís, investigado por su presunta participación en irregularidades durante la reconstrucción de Manabí tras el terremoto de 2016, residía en México desde 2021. Pocos días antes de su arresto, el juez de la Corte Nacional de Justicia de Ecuador, Julio César Inga, había solicitado formalmente su extradición. Este pedido buscaba que el exfuncionario enfrentara a la justicia ecuatoriana por su rol en el caso.

Walter Hipólito Solís Valarezo durante sus gestiones como ministro.Archivo / Extra

Sin embargo, la decisión de la SRE de mantenerlo bajo protección ha desatado cuestionamientos sobre la eficacia de los procesos judiciales y diplomáticos ecuatorianos. México justificó su postura destacando que Solís obtuvo el estatus de refugiado siguiendo los procedimientos establecidos y que su seguridad está garantizada por las leyes internacionales y locales.

La situación ha provocado un debate tanto en México como en Ecuador. Por un lado, se cuestiona la facilidad con la que Solís, señalado por actos de corrupción, consiguió el estatus de refugiado. Por otro lado, el principio de "no devolución" pone en evidencia la tensión entre los acuerdos internacionales y las solicitudes de extradición.

Por ahora, Walter Solís permanece como residente legal en México, protegido por un sistema que prioriza el respeto a los derechos humanos y los tratados internacionales, pese a las demandas de justicia desde Ecuador.

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