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Barrio Vista Hermosa suplica por alcantarillado
En este sector del norte de Quito, los pozos sépticos se desbordan, para alcanzar al agua semanal hay que estar atento a los tanqueros y luego cargarla con baldes.
En Vista Hermosa es impensable dejar correr el agua de la llave mientras se cepillan los dientes o tomar duchas largas. Aquí se optimiza este recurso que llega cada semana.
Las familias de este barrio ubicado en el norte de Quito, incluso agradecen cuando llueve, pues además de que se asienta la polvareda pueden recolectar algo de agua lluvia para las plantas o los baños.
Han vivido así hace 25 años, desde que fundaron el barrio. “Antes el pretexto era que no somos regularizados, pero hace tres años tenemos escrituras”, dice Anita Narváez, moradora.
Pero ese no es su único problema, los patios de sus casas no son como los de todos, están llenos de pozos sépticos en los que se acumulan las aguas servidas de las familias.
“Cuando se desbordan solo nos toca tapar con tierra y cavar en otro lado. Eso no es vida”, comenta Carlos Calderón, presidente del barrio.
La pandemia
La situación se agravó cuando se inició la emergencia sanitaria por el COVID-19.
“Justo cuando más se necesitaba lavarse las manos y mantener la higiene no venía ni el tanquero”, comenta Ana María Maila, también moradora.
Algunos debieron comprar botellones de agua, pero quienes no tenían dinero solo optaron por captar agua de lluvia.
Generalmente, el tanquero llena un depósito que queda junto al parque, pero los días del confinamiento el agua simplemente no llegaba.
Los temores
Maribel Herrera ha cavado ya el cuarto pozo séptico. El olor a desechos orgánicos es cotidiano, pero teme que en algún momento sus dos pequeñas hijas caigan en el hueco.
“Los niños son curiosos y solo está tapado con unas tablas”, agrega.
Además, a pesar de que ya existe un presupuesto para la pavimentación de las calles, esto no puede ejecutarse sin antes colocar un sistema de agua potable y alcantarillado.
Dicen que no pueden seguir viviendo así, expuestos a enfermedades por la exposición a los desechos. “Estamos en el siglo pasado”, reclaman.
La Empresa de Agua Potable y Alcantarillado (Epmaps) informó a EXTRA que prevé realizar los estudios de agua potable para este barrio en el primer semestre del 2022.
La obra será parte del proyecto “Diseño, suministro, construcción, puesta en funcionamiento y financiamiento del proyecto de Agua Potable para San Juan de Calderón”, que está en ejecución, según la Epmaps.