Entre la precaución y el ‘corre corre’. Así se llevó a cabo la procesión número 64 del Cristo del Consuelo en el sur de Guayaquil, este viernes 29 de marzo, desde las siete de la mañana. Esta procesión fue atípica debido a su corto recorrido, que duró menos de tres horas en lugar de las habituales seis, y también por la ausencia de las 13 paradas de oración.

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Las autoridades y la Arquidiócesis de Guayaquil acordaron la reducción de tiempo por seguridad, en el marco del conflicto armado interno y por las altas temperaturas registradas los últimos días en la ciudad. Esto llevó a que la policía estuviera empujando a los fieles para que acabe cuanto antes la jornada.

Pero los aproximadamente 500.000 devotos no claudicaron y continuaron el recorrido por más de 15 calles. Sosteniendo velas, ramos, imágenes de Cristo y la Virgen, junto con otros objetos religiosos, oraban y entonaban las canciones religiosas que se escuchaban a través de grandes parlantes.

En algunos tramos, personal del Cuerpo de Bomberos lanzó agua a los asistentes para tratar de refrescarlos pues, pese a que el sol estuvo ‘tranqui’ y no azotó como de costumbre, la aglomeración de la multitud también causaba una fuerte sensación térmica.

Incluso, los conocidos como ‘aguateros’ arrojaban desde los balcones de sus ventanas fundas de agua a quienes lo solicitaban, sumándose a la fiesta religiosa desde sus hogares.

Al finalizar el recorrido, llegó el momento de recuperar fuerzas con una sustanciosa ‘jama’. Y los comercios aprovecharon la visita de los devotos para vender todo tipo de alimentos.

La fe se apoderó del Centro Histórico de Quito ayer 29 de marzo, con la tradicional procesión de Jesús del Gran Poder. Esta multitudinaria marcha empezó a las 10:00, justo al culminar la procesión del Cristo del Consuelo en Guayaquil.

El estandarte, portado por la Comunidad Franciscana de Voluntarios de la Devoción, encabezó la procesión. Tras él, grupos de cucuruchos, algunos con pesadas cadenas y otros descalzos, avanzaban en un acto de penitencia y fe.

También formaron parte del cortejo las ‘Verónicas’, los actores que interpretaban a Cristo y otros personajes religiosos que portaban figuras como el Niño Jesús y la Virgen María. Incluso hubo niños vestidos con el traje color lila de los cucuruchos, que participaron en la procesión, transmitiendo la devoción a las nuevas generaciones.

El coronel Germán León, jefe del Distrito Manuela Sáenz de la Policía, informó que desde la madrugada de ayer viernes se desplegó un operativo de seguridad para la caminata religiosa. “Este evento está garantizado para todos los ciudadanos. Estamos desplegados en 47 puntos, con 15 miembros policiales cada uno, para brindar la ayuda necesaria”, manifestó León.

Por otro lado, los cantones Daule, Nobol, General Villamil y La Libertad, en la región Costa del país, fueron también escenarios de celebraciones religiosas. En esas localidades destacaron los extensos recorridos de las procesiones y las sinceras penitencias de los feligreses, que cautivaron a todos los asistentes. En estos cantones continúan las festividades de la Semana Mayor.

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