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Una de las víctimas de la masacre en centro de rehabilitación suplicó a su madre por ayuda
Steven Aucapiña deseaba dejar las drogas, sus familiares pidieron auxilio a Eliseo Duarte, Harta Demencia. La progenitora no quería que su hijo acabara muerto, porque el sector donde habita es peligroso y han asesinado a varios chicos.
Cinco días antes de que el tercero de sus cinco hijos, Steven Oswaldo Aucapiña Troya cumpliera 27 años, Lady, su madre, tomó una decisión con la que pensó salvarle la vida. Lo internó en una clínica de rehabilitación para adictos.
Sin embargo, doce días después, este centro, que funcionaba de forma clandestina, en la manzana 697 de la cooperativa Nueva Prosperina, en el noroeste de Guayaquil, dejó de ser el paraíso donde soñó encontrar ayuda para los problemas de adición de su descendiente y se convirtió en un ‘infierno’, donde delincuentes de forma violenta y sanguinaria acabaron con la vida de cuatro jóvenes y dejaron a otros dos heridos.
Steven Oswaldo fue una de las víctimas mortales. Los otros tres fallecidos son Tommy Bryan Guerrero Velasco, Bryan Steven Macías Sinchi, ambos de 24 años, y Mario Ernesto Rubio Cando, de 25. Uno de los heridos es Eliseo Joel Duarte Calero, conocido como Harta Demencia, propietario del centro que desde hace dos meses funcionaba de manera irregular. El otro es Víctor José Rubio Cando, hermano de Mario Ernesto.
Llorando, Lady contó cómo se enteró de la existencia de dicho lugar y por qué decidió confiar en Eliseo, pese a que conocía de que había sido un joven con problemas de adicción a las drogas.
“Mi hija también fue adicta y Harta Demencia fue una de las personas que la ayudó a superar sus problemas con las drogas. Se hicieron amigos. Desde hace cuatro años, él le daba charlas a los jóvenes y los animaba a dejar el vicio. Un día conversando con mi familia, en nuestra desesperación por ayudar a Steven, nos acordamos de este chico. Mi hija lo ubicó y le pidió ayuda para su hermano”, relató la desconsolada madre.
Recordó que su hija contactó a Eliseo por internet, ya que él es muy activo en redes sociales y por este medio ofrece sus servicios de ayuda para jóvenes adictos.
Duarte se ofreció a auxiliarla y conseguirle una clínica donde puedan internar a Chivo, como de cariño llamaba a su descendiente. “Le decía Chivo porque era inquieto y alegre. Le gustaba andar de un lugar a otro. Hace un mes me dijo ‘mami, ayúdame, me siento perdido, ya no puedo solo’, mi hijo consumía de todo, en su desesperación, hasta hacía mezclas de drogas”.
Con pesar, rememoró que el pasado 12 de febrero tomó la decisión de internar a Steven en la clínica de rehabilitación. “Cometí el error de que lo vengan a ver. El 17 (febrero) fue su cumpleaños y él quería que se lo celebre con una reunión en casa, pero me dije ‘si se lo festejo aquí va a pasar una desgracia, no me gustan sus amistades’. En ese sector han matado a muchos chicos y yo quería salvar a mi hijo de la muerte, por eso lo interné, no sabía dónde quedaba el lugar. Luego de 8 días fue a visitarlo, no me gustó el barrio, me pareció peligroso, cometí el error de dejarlo, pero fue porque lo vi mejor, con más ánimo, no sabía que era un lugar que recién estaba comenzando”, aseguró.
Con esfuerzo y ayuda de sus seres queridos, Lady reunió los 150 dólares que Harta Demencia le pidió como mensualidad. Esta no era la primera vez que Steven estaba internado en un centro para adictos, hace tres años recibió ayuda y por varios meses superó su adicción a las sustancias alucinógenas.
“No tenemos claro qué fue lo que pasó y por qué ocurrió el ataque, pero creo fue porque estas bandas criminales no están de acuerdo con que los jóvenes se rehabiliten o quizás porque Eliseo no se dejó ‘vacunar’, él recién estaba comenzando con su clínica, es un chico con tantas ganas de ayudar, no le guardo rencor. Buscando hacer el bien, terminó mal. Deseo que se recupere”, expresó Lady, mientras sus ojos llorosos contemplaban el féretro donde reposan los restos de su amado Chivo.
Hasta la tarde de ayer sus restos fueron velados en el domicilio de su madre, ubicado en el bloque 2 del sector Paraíso de la Flor. A las 16:00 fueron sepultados en el cementerio Parque de la Paz El Fortín.
Piden que oren por Harta Demencia
Hasta el cierre de esta edición, Eliseo Duarte aún permanecía internado en el área de cuidados intensivos de un hospital de Guayaquil. Harta Demencia recibió seis impactos de proyectil, en su tórax y cuello. Uno de los balazos perforó uno de sus pulmones. Este Diario se contactó con sus familiares. Su hermana pidió que oren por la salud de su ñaño. “Por favor pidan a Dios por mi hermano, su único deseo es ayudar a los jóvenes y por eso daba charlas de motivación”, dijo.
De acuerdo a información policial, el ataque criminal estaba dirigido a Duarte Calero por la labor que desempeña en favor de los adictos a las drogas. “Esto no es bien visto por las organizaciones criminales”, sostuvo el investigador.